40 EL CUERPO AFECTA LA MENTE Hay una estrecha relación entre la mente y el cuerpo, y para alcanzar un alto nivel de dotes morales o intelectuales, debemos acatar las leyes que gobiernan nuestro físico. PP 650 (1890). Deberíamos tratar de preservar el pleno vigor de nuestras facultades para llevar a cabo la tarea que tenemos delante de nosotros. Todo lo que reduzca el vigor físico, debilita el esfuerzo mental. De ahí que toda costumbre que perjudique la salud del cuerpo debería ser descartada resueltamente. Dice el gran apóstol: "Golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado". No podemos conservar nuestra consagración a Dios y al mismo tiempo perjudicar nuestra salud mediante la complacencia de un hábito erróneo. La abnegación es una de las condiciones, no sólo para ser admitidos en el servicio de Cristo, sino para continuar en él. Cristo mismo declaró, con palabras que no se pueden interpretar