LA VIDA ETERNA LAMUERTE Y NUESTRA ESPERANZA FUTURA INTRODUCCIÓN Dios creó a los seres humanos para que disfrutaran la eternidad en una relación de amor con él y con su Creación. Pero, la misteriosa aparición del pecado dentro de los atrios celestiales ( Isa. 14:12-15 ; Eze. 28:12-19 ; Apoc. 12:7-12 ) y la posterior caída de Adán y de Eva ( Gén. 3:1-19 ; Rom. 5:12 ) distorsionaron esta relación. Trágicamente, la muerte envolvió no solo a la raza humana sino también toda vida existente. En la actualidad se pueden observar expresiones de muerte en las hojas que caen de los árboles, las flores que se marchitan en los jarrones, las mascotas inocentes que mueren en agonía y los seres queridos que se nos van tan cruelmente. Nuestro mundo está lleno de sufrimiento y lágrimas sin enjugar. Con la añoranza de un mundo mejor, la gente ha retratado muchos "paraísos" en los que le gustaría vivir. Por ejemplo, en 1933 el novelista inglés James Hilton lanzó su libro Horizontes perdido