Descargar: ¡DEJA DE HABLAR Y EMPIEZA A HACER ALGO! Hace años, una de nuestras revistas adventistas publicó una parábola sobre un un pantano espantoso. Cuando las personas pasaban por el camino que lo atravesaba, a menudo caían en el, agobiadas. Los gritos de muerte se oían por todo el pueblo cercano. Era terrible. La gente celebró un consejo en la aldea. A decir verdad, celebró muchos consejos. Se presentaron varias teorías y documentos que analizaban la causa, y a veces incluso proponían soluciones. Pero nunca se hizo nada, salvo seguir reuniéndose y hablando. Con el paso del tiempo, los debates continuaron. Se escribieron tesis doctorales sobre el tema. Se invitó a conferenciantes. Se organizaron ventas de garaje para recaudar dinero y poder dar de comer a quienes pasaban tantas horas sentados en esas reuniones. Finalmente, se recaudó dinero para construir una sala de reuniones acústica para que los gritos de los perdidos y moribundos no interrumpieran los debates que se estaban llev