Lección 13: ¡ESPERA EN EL SEÑOR! Este libro podría haber terminado en el capítulo anterior con nuestro estudio del Salmo 150, el último poema del Salterio. ¡Pero espera! Todavía no hemos llegado a ese punto. Mientras Miguel todavía está sentado en su trono en el santuario celestial, nos encontramos en un mundo que envejece rápidamente y que está girando fuera de control hacia su triste final. ¿Cómo cerramos la brecha entre el ahora y el entonces, entre la escatología que se despliega y Su parusía? A pocas personas les gusta esperar. En el aeropuerto, el banco, el hospital y muchos otros edificios públicos, hay grandes espacios dedicados al arte —o a la agonía— de la espera. Solía haber montones de revistas, luego monitores de televisión y ahora, sobre todo, nuestros teléfonos inteligentes que llenan los espacios vacíos en nuestras mentes mientras nos sentamos en la sala de espera. Esperamos a que se produzca un evento, a que llegue una persona, a que salga un avión o simp