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CAPÍTULO 40: EL CUERPO AFECTA LA MENTE - Mente, carácter y personalidad T2

40 EL CUERPO AFECTA LA MENTE Hay una estrecha relación entre la mente y el cuerpo, y para alcanzar un alto nivel de dotes morales o intelectuales, debemos acatar las leyes que gobiernan nuestro físico.­ PP 650 (1890). Deberíamos tratar de preservar el pleno vigor de nuestras facultades para llevar a cabo la tarea que tenemos delante de nosotros. Todo lo que reduzca el vigor físico, debilita el esfuerzo mental. De ahí que toda costumbre que perjudique la salud del cuerpo debería ser descartada resueltamente. Dice el gran apóstol: "Golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado". No podemos conservar nuestra consagración a Dios y al mismo tiempo perjudicar nuestra salud mediante la complacencia de un hábito erróneo. La abnegación es una de las condiciones, no sólo para ser admitidos en el servicio de Cristo, sino para continuar en él. Cristo mismo declaró, con palabras que no se pueden interpretar

CAPÍTULO 39: ES NECESARIA LA ACCIÓN ARMONIOSA DE TODA LA PERSONALIDAD - Mente, carácter y personalidad T2

39 ES NECESARIA LA ACCIÓN ARMONIOSA DE TODA LA PERSONALIDAD Entre la mente y el cuerpo hay una relación misteriosa y maravillosa. La primera influye sobre el último y viceversa. Mantener el cuerpo en condición de buena salud para que desarrolle su fuerza, para que cada parte de la maquinaria viviente pueda obrar armoniosamente, debe ser el primer estudio de nuestra vida. Descuidar el cuerpo es descuidar la mente. No puede glorificar a Dios el hecho de que sus hijos tengan cuerpos enfermizos y mentes atrofiadas.­ 1JT 416 (1875). La armonía de la creación depende del perfecto acuerdo de todos los seres y las cosas, animadas e inanimadas, con la ley del Creador. No sólo ha dispuesto Dios leyes para el gobierno de los seres vivientes, sino también para todas las operaciones de la naturaleza. Todo obedece a leyes fijas, que no pueden eludirse. Pero mientras que en la naturaleza todo está gobernado por leyes naturales, solamente el hombre, entre todos los moradores de la tierra, está suj

EL GÉNESIS - Lección de escuela sabática - 2T 2022

  EL GÉNESIS  El Génesis trata de Jesús: Jesús, nuestro Creador; Jesús, nuestro Sustentador; Jesús, nuestro Redentor. El apóstol Juan, que escribió unos mil quinientos años después de que Moisés redactara el texto del Génesis, se remonta a aquellos tiempos hasta las mismas palabras del patriarca, y revela a Jesús en el relato de la Creación: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres” ( Juan 1:1-4 ). ¿Qué es esto que escribió Juan? “En el principio” se hicieron todas las cosas. Todas las cosas que una vez no existían llegaron a existir, por medio de Jesús. Toda la Creación, desde las galaxias que atraviesan el cosmos en asombrosos remolinos de fuego y luz hasta el ADN meticuloso tejido milagrosamente en la célula, y las ondas cuánticas, Jesús lo creó y lo sostiene todo. Y el

CAPÍTULO 38: EQUILIBRIO EN LA EDUCACIÓN - Mente, carácter y personalidad T1

  38. EQUILIBRIO EN LA EDUCACIÓN La educación tiene implicaciones eternas. La educación es una obra cuyos efectos se verán durante los siglos sin fin de la eternidad.- 2JT 427 (1900). Restaurar la armonía en el ser. El verdadero propósito de la educación es restaurar la imagen de Dios en el alma. En el principio, Dios creó al hombre a su propia semejanza. Le dotó de cualidades nobles. Su mente era equilibrada, y todas las facultades de su ser eran armoniosas. Pero la caída y sus resultados pervirtieron estos dones. El pecado echó a perder y casi hizo desaparecer la imagen de Dios en el hombre. Restaurar ésta fue el objeto con que se concibió el plan de la salvación y se le concedió un tiempo de gracia al hombre. Hacerle volver a la perfección original en la que fue creado, es el gran objeto de la vida, el objeto en que estriba todo lo demás. Es obra de los padres y maestros, en la educación de la juventud, cooperar con el propósito divino; y al hacerlo son "coadjutores...