69 EL RECHAZO Algunos magnifican muchísimo las aparentes dificultades, y entonces comienzan a tenerse lástima y a dar lugar al desaliento. Los tales necesitan que se produzca en ellos un cambio total. Necesitan disciplinarse, hacer un esfuerzo y vencer todo sentimiento pueril. Deberían decidirse a no malgastar la vida en nimiedades. . . Todos deberían tener un propósito, un objetivo en la vida. Deberían ceñir los lomos de la mente y adiestrar los pensamientos para que se concentraran en el punto, como la brújula al polo. La mente debería transcurrir por los canales adecuados, de acuerdo con planes bien delineados. Entonces cada paso sería hacia adelante. . . El éxito o el fracaso en esta vida dependen mucho de la manera como se disciplinan los pensamientos. RH, 6 de abril de 1886. Nadie tiene por qué entregarse al desaliento ni a la desesperación. Puede Satanás presentarse a ti, insinuándote despiadadamente: "Tu caso es desesperado. No tienes redención." Hay sin em