Enseñar y Curar Cuando Cristo envió a los doce discípulos para que hicieran su primera gira de evangelización, les encargó lo siguiente: "Yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios: de gracia recibisteis, dad de gracia." (S. Mateo 10:7, 8.) A los setenta que mandó más tarde, les dijo: "En cualquier ciudad donde entraréis, y os recibieron, ... sanad los enfermos que en ella hubiere, y decidles: Se ha llegado a vosotros el reino de Dios." (S. Lucas 10:8, 9.) La presencia y el poder de Cristo los acompañaron, "y volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre." (S. Lucas 10:17.) Después de la ascensión de Cristo, esta obra siguió adelante. Repitiéronse las escenas del ministerio de Jesús. "Aun de las ciudades vecinas concurría multitud a Jerusalem, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; los cuale