Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2022

CAPÍTULO 70 | LA CRÍTICA | Mente, carácter y personalidad T2

70 LA CRÍTICA Nuestros cuerpos están hechos de lo que comemos y bebemos, y el carácter de nuestra experiencia espiritual depende de lo que sirve de alimento a nuestras mentes y de lo que ellas asimilan. Al referirse constantemente a los errores y defectos de los demás, muchos se han convertido en dispépticos religiosos. El Señor nos ha intimado de la siguiente manera: "Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad" (Fil. 4: 8). Pero los que están tan ocupados en disecar las palabras y los actos de los demás para descubrir todo lo que resulte objetable, no logran discernir ni lo bueno ni lo agradable. No consumen el alimento apropiado para promover la vitalidad espiritual y un saludable crecimiento.­ Ms 4a, 1893. Si tenemos siempre presente las acciones egoístas e injustas de otros, encontraremos que es imposible amarlos como Cristo no

CAPÍTULO 69: EL RECHAZO - Mente, carácter y personalidad T2

  69 EL RECHAZO Algunos magnifican muchísimo las aparentes dificultades, y entonces comienzan a tenerse lástima y a dar lugar al desaliento. Los tales necesitan que se produzca en ellos un cambio total. Necesitan disciplinarse, hacer un esfuerzo y vencer todo sentimiento pueril. Deberían decidirse a no malgastar la vida en nimiedades. . . Todos deberían tener un propósito, un objetivo en la vida. Deberían ceñir los lomos de la mente y adiestrar los pensamientos para que se concentraran en el punto, como la brújula al polo. La mente debería transcurrir por los canales adecuados, de acuerdo con planes bien delineados. Entonces cada paso sería hacia adelante. . . El éxito o el fracaso en esta vida dependen mucho de la manera como se disciplinan los pensamientos.­ RH, 6 de abril de 1886. Nadie tiene por qué entregarse al desaliento ni a la desesperación. Puede Satanás presentarse a ti, insinuándote despiadadamente: "Tu caso es desesperado. No tienes redención." Hay sin em