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Capítulo 10—Los dos lenguajes de la providencia - El Camino a Cristo

 Capítulo 10—Los dos lenguajes de la providencia Son muchas las maneras en que Dios procura dársenos a conocer y ponernos en comunión con El. La naturaleza habla sin cesar a nuestros sentidos. El corazón que esté preparado quedará impresionado por el amor y la gloria de Dios según los revelan las obras de sus manos. El oído atento puede escuchar y entender las comunicaciones de Dios por las cosas de la naturaleza. Los verdes campos, los elevados árboles, los capullos y las flores, la nubecilla que pasa, la lluvia que cae, el arroyo que murmura, las glorias de los cielos, hablan a nuestro corazón y nos invitan a conocer a Aquel que lo hizo todo. Nuestro Salvador entrelazó sus preciosas lecciones con las cosas de la naturaleza. Los árboles, los pájaros, las flores de los valles, las colinas, los lagos y los hermosos cielos, así como los incidentes y las circunstancias de la vida diaria, fueron todos ligados a las palabras de verdad, para que así sus lecciones fuesen traídas a menudo a la

Capítulo 9—El gozo de la colaboración - El camino a Cristo

Capítulo 9—El gozo de la colaboración  Dios es la fuente de vida, luz y gozo para el universo. Como los rayos de la luz del sol, como las corrientes de agua que brotan de un manantial vivo, las bendiciones descienden de El a todas sus criaturas. Y dondequiera que la vida de Dios esté en el corazón de los hombres, inundará a otros de amor y bendición. El gozo de nuestro Salvador se cifraba en levantar y redimir a los hombres caídos. Para lograr este fin no consideró su vida como cosa preciosa, sino que sufrió la cruz y menospreció la ignominia. Así también los ángeles se dedican siempre a trabajar por la felicidad de otros. Esto constituye su gozo. Lo que los corazones egoístas considerarían ocupación degradante: servir a los desafortunados y en todo sentido inferiores a ellos mismos en carácter y jerarquía, es la obra de los ángeles exentos de pecado. El espíritu de amor y abnegación que manifiesta Cristo es el espíritu que llena los cielos, y es la misma esencia de su gloria. Es el es

Capítulo 3 - Con la Naturaleza y con Dios - Ministerio de curación

Con la Naturaleza y con Dios LA VIDA terrenal del Salvador fue una vida de comunión con la naturaleza y con Dios. En esta comunión nos reveló el secreto de una vida llena de poder. Jesús obró con fervor y constancia. Nunca vivió en el mundo nadie tan abrumado de responsabilidades, ni llevó tan pesada carga de las tristezas y los pecados del mundo. Nadie trabajó con celo tan agobiador por el bien de los hombres. No obstante, era la suya una vida de salud. En lo físico como en lo espiritual fue su símbolo el cordero, víctima expiatorio, "sin mancha y sin contaminación." (1 S. Pedro 1:19.) Tanto en su cuerpo como en su alma fue ejemplo de lo que Dios se había propuesto que fuera toda la humanidad mediante la obediencia a sus leyes. Cuando el pueblo miraba a Jesús, veía un rostro en el cual la compasión divina se armonizaba con un poder consciente. Parecía rodeado por un ambiente de vida espiritual. Aunque de modales suaves y modestos, hacía sentir a los hombres un poder que si

Sábado: Descanso para tu vida - Revista

 Sábado: Descanso para tu vida - Revista   Contenido PARTE 1 ¿Qué es el Día de Reposo? El Día de Reposo viene de Dios Descanso en el séptimo día ¿Es el sábado aún… sábado? Otra razón para el Día de Reposo PARTE 2 La historia del Día de Reposo La creación del Día de Reposo El Día de Reposo en Israel El Día de Reposo en los evangelios El Día de Reposo en la iglesia cristiana primitiva Pensar en cambiar los tiempos y las leyes PARTE 3 El Día de Reposo hoy y mañana ¿Tiene validez aún la ley? Entonces… ¿Es el Día de Reposo todavía relevante? La buena salud y el Día de Reposo ¿De veras tiene un impacto en tu vida el guardar el Día de Reposo? Cómo guardar el Santo Sábado El sábado del futuro El por qué del Día de Reposo Lo más importante es el amor No hay nada más importante que el amor. Después de todo, los dos grandes mandamientos hablan acerca de amar a Dios con todo nuestro corazón y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos (1 Juan 4:8). Pero como dijo Benjamín Franklin: “El tiempo

Capítulo 8—El secreto del crecimiento - El camino a Cristo

Capítulo 8—El secreto del crecimiento En la escritura se llama nacimiento al cambio de corazón por el cual somos hechos hijos de Dios. También se lo compara con la germinación de la buena semilla sembrada por el labrador. De igual modo se habla de los recién convertidos a Cristo como de “niños recién nacidos,” que deben ir “creciendo”1 hasta llegar a la estatura de hombres en Cristo Jesús. Como la buena simiente en el campo, tienen que crecer y dar fruto. Isaías dice que serán “llamados árboles de justicia, plantados por Jehová mismo, para que él sea glorificado.”2 Se sacan así ilustraciones del mundo natural para ayudarnos a entender mejor las verdades misteriosas de la vida espiritual. Toda la sabiduría e inteligencia de los hombres no puede dar vida al objeto más diminuto de la naturaleza. Solamente por la vida que Dios mismo les ha dado pueden vivir las plantas y los animales. Asimismo es sólo mediante la vida de Dios como se engendra la vida espiritual en el corazón de los hombr

9 ¡No sólo orar, sino también pedir y trabajar! - Ser semejante a Jesús

¡No sólo orar, sino también pedir y trabajar! Me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos, y dije al rey: Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré. Nehemías 2:4, 5. Mientras Nehemías imploraba la ayuda de Dios, no se cruzó de brazos, pensando que no tenía más responsabilidad en el cumplimiento de su propósito de restaurar Jerusalén. Con admirable prudencia y previsión, procedió a tomar todas las providencias necesarias para asegurar el éxito de la empresa... El ejemplo de este santo hombre debiera ser una lección para todos los hijos de Dios, con el fin de que no sólo oren con fe, sino que también trabajen con diligencia y fidelidad. ¡Cuántas dificultades encontramos, cuán a menudo impedimos que la Providencia obre en favor de nosotros, debido a que se considera que la prudencia, la previsión y el esmero tienen poco que ver con la religión! Es esta una gran equi

Capítulo 2 - Días de Ministerio Activo - Ministerio de curación

  Días de Ministerio Activo EN LA vivienda del pescador en Capernaúm, la suegra de Pedro yacía enferma de "grande fiebre; y le rogaron por ella."Jesús la tomó de la mano "y la fiebre la dejó." "(S. Lucas 4:38, 39; S. Marcos 1:30.) Entonces ella se levantó y sirvió al Salvador y a sus discípulos. Con rapidez cundió la noticia. Hizo Jesús este milagro en sábado, y por temor a los rabinos el pueblo no se atrevió a acudir en busca de curación hasta después de puesto el sol. Entonces, de sus casas, talleres y mercados, los vecinos de la población se dirigieron presurosos a la humilde morada que albergaba a Jesús. Los enfermos eran traídos en camillas, otros venían apoyándose en bordones, o sostenidos por brazos amigos llegaban tambaleantes a la presencia del Salvador. Hora tras hora venían y se iban, pues nadie sabía si el día siguiente hallaría aún entre ellos al divino Médico. Nunca hasta entonces había presenciado Capernaúm día semejante. Por todo el ambiente re

Capítulo 7—Cómo lograr una magnifica renovación - El camino a Cristo

Capítulo 7—Cómo lograr una magnifica renovación “Si alguno está en Cristo, es una nueva criatura; las cosas viejas pasaron ya, he aquí que todo se ha hecho nuevo.”1  Es posible que una persona no sepa indicar el momento y lugar exactos de su conversión, o que no pueda tal vez señalar el encadenamiento de circunstancias que la llevaron a ese momento; pero esto no prueba que no se haya convertido. Cristo dijo a Nicodemo: “El viento de donde quiere sopla; y oyes su sonido, mas no sabes de donde viene, ni a donde va: así es todo aquel que es nacido del Espíritu.”2 Como el viento es invisible y, sin embargo, se ven y se sienten claramente sus efectos, así también obra el Espíritu de Dios en el corazón humano. El poder regenerador, que ningún ojo humano puede ver, engendra una vida nueva en el alma; crea un nuevo ser conforme a la imagen de Dios.  Aunque la obra del Espíritu es silenciosa e imperceptible, sus efectos son manifiestos. Cuando el corazón ha sido renovado por el Espíritu de Di