MAYORDOMÍA INTEGRAL
“Mayordomía, sabía
administración de la vida”
La mayordomía que Dios demanda
de nosotros es integral, implica la administración de cada una de las áreas de
nuestra vida, no es conveniente poner mayor énfasis en un área descuidando otra u
otras; aunque lamentablemente suele suceder con demasiada frecuencia; hay
quienes ponen mayor énfasis en la parte espiritual descuidando áreas como la social,
física o intelectual.
En Lucas 2:
52 encontramos lo siguiente: “Y Jesús crecía en
sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres”.
Esta
es una lección que debemos tener muy presente; Jesús durante su infancia se
desarrolló de forma integral, se desarrollo en el plano intelectual (sabiduría),
en el plano físico (estatura), en el plano espiritual (gracia con Dios) y el
social (gracia para con los hombres).
Cuando
nos referimos a sabiduría hablamos de las capacidades mentales más elevadas,
como son el entendimiento, el conocimiento, el discernimiento, la prudencia al
actuar, el buen juicio para la toma de decisiones, el nivel intelectual del
individuo, la capacidad desarrollada de la memoria, el buen uso del lenguaje,
el saber cómo comunicar un mensaje, cómo hacer uso del lenguaje no verbal que
resulta ser casi el 80% de lo que comunicamos; una persona con sabiduría sabe
hacer uso de los gestos, de la entonación, cuando hablar y cuando no hablar,
cuando dar una palmada en la espalda y cuando no dar la palmada.
Si
traemos a colación los ministerios de Pedro y Pablo, nos encontramos que
después del Pentecostés Pedro estuvo lleno del Espíritu Santo (Hechos 2 y 3),
al igual que Pablo tras su encuentro con el Señor y la posterior visita de
Ananías quien le impuso las manos y fue lleno del Espíritu Santo (Hechos 9:17).
Pero encontramos una gran diferencia en los resultados de ambos ministerios, no
solo en la ganancia de almas sino también en la producción literaria, Pablo fue
más prolijo. A todas luces encontramos que el factor intelectual usado con
sabiduría tuvo mejores resultados.
“Para entender debidamente como Cristo hizo frente a los problemas de la
vida, es importante reconocer que no nació con conocimiento, entendimiento y
sabiduría, ni fue dotado de esas cualidades en forma sobrenatural, sino que
aumentó o creció en sabiduría”. (Comentario de E.G.W. de Lucas 2:52)
Un
buen sector de los cristianos aún no ha entendido que la mayordomía del templo
incluye los ejercicios físicos, que los ejercicios físicos contribuyen a que el
organismo se desarrolle plenamente, que ayuda a que genere su propia medicina
(ej. Las endorfinas), que fortalece el sistema inmune, que las arterias estén más
libres de las grasas que se impregnan en sus paredes (el colesterol es uno de
ellos), que aumenta el flujo de oxígeno al cerebro, que estimula el sueño
reparador, que mejora grandemente la autoestima.
La
relación con Dios es el área que todo cristiano tiene en mente desarrollar, lo
hace por medio del estudio de la Palabra, de la oración, de la testificación,
la alabanza, entre otros.
La
mayordomía de las relaciones sociales es otro factor no entendido por las
cristianas y los cristianos, no hemos aprendido aún a convivir como
hermanos. Conocí la historia de un grupo
que tenía más de veinte años y en lugar de crecer iba disminuyendo en la
cantidad de miembros, los miembros optaban por congregar en otras iglesias
porque había demasiados problemas, demasiadas riñas; como también hay iglesias
grandes con problemas similares, grupos que no tratan con otros grupos.
La
mayordomía de las relaciones sociales no es otra cosa que poner en práctica la
regla de oro (Mateo 7:12).
Hemos
sido llamados para desarrollar la mayordomía integral en nuestras vidas, no nos
conformemos con menos.
#Hedjusan.
29/1/2018
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