Jueves 24 de octubre: Haciendo una "gran obra"
Sambalat y sus confederados no se atrevían a guerrear abiertamente contra los judíos; pero con creciente malicia continuaban en secreto sus essuerzos para desalentarlos y ocasionarles perplejidad y perjuicio. La muralla que cercaba a Jerusalén estaba llegando rápidamente a su terminación. Una vez que se la hubicse acabado y se hubiesen colocado las puertas, aquellos enemigos de Israel no podrían entrar ya en la ciudad. Era por lo tanto cada vez mayor su deseo de detener cuanto antes el trabajo. Idearon al fin un plan por medio del cual esperaban apartar a Nehemías de su puesto y matarlo o encarcelarlo una vez que lo tuviesen en su poder.Fingiendo que deseaban que ambos partidos opositores transigieran, procuraron celebrar una conferencia con Nehemías, y le invitaron a reunirse con ellos en una aldea de la llanura de Ono. Mas él, iluminado por el Espíritu Santo acerca del verdadero fin que perseguían, rehuso. Escribe: "Enviélos mensajeros, diciendo: Yo hago una grande obra, y no puedo ir: porque cesaria la obra, dejándola yo para ir a vosotros". Pero los tentadores eran persistentes. Cuatro veces lo mandaron mensajes similares, y cada vez recibieron la misma respuesta (Profetas y reyes, p. 483).
Toda estratagema que pueda sugerir el principe de las tinieblas será empleada para inducir a los siervos de Dios a confederarse con los agentes de Satanás. Les llegarán repetidamente solicitudes para apartarlos de su deber; pero, como Nehemías, deben contestar firmemente: "Yo hago una grande obra, y no puedo ir”. En plena seguridad, los que trabajan para Dios pueden seguir adelante con su obra y dejar que sus esfuerzos refuten las mentiras que la malicia invente para perjudicarles. Como los que construían los muros de Jerusalén, deben negarse a permitir que las amenazas, las burlas o las mentiras los distraigan de su obra. Ni por un momento deben relajar su vigilancia, porque hay enemigos que de continuo les siguen los pasos. Siempre deben elevar su oración a Dios y poner "guarda contra ellos de día y de noche". Nehemías 4:9.
A medida que se acerca el tiempo del fin, se harán sentir con más poder las tentaciones a las cuales Satanás somete a los que trabajen para Dios. Empleará agentes humanos para escarnecer a los que edifiquen la muralla. Pero si los constructores se rebajasen a hacer frente a los ataques de sus enemigos, ello no podría sino retardar la obra. Deben esforzarse por derrotar los propósitos de sus adversarios, pero no deben permitir que cosa alguna los aparte de su trabajo. La verdad es más fuerte que el error, y el bien prevalecerá sobre el mal (Profetas y reyes, p. 487).
La gloria de Dios se muestra en la obra de sus manos. La mente se fortalecerá buscando los misterios que hay en ella. Las mentes que se han divertido y debilitado leyendo ficciones pueden encontrar un libro abierto en la naturaleza y leer la verdad en las obras de Dios que los rodean. Todos pueden encontrar temas de estudio en la sencilla hoja de un árbol del bosque, los brotes de hierba que cubren la tierra con una alfombra de terciopelo verde, las plantas y las flores, los grandes árbo les del bosque, las altas montañas, las rocas de granito, el cambiante océano, las preciosas gemas de luz que salpican del cielo y adornan la noche, las inagotables riquezas de la luz del sol, la solemne gloria de la luna, el frio del invierno, el calor del verano, las estaciones cambiantes y cíclicas en perfecto orden y armonía, controladas por un poder infi nito, son temas que suscitan un pensamiento profundo y refuerzan la imaginación (Testimonios para la iglesia, t. 4, p. 574).
Viernes 25 de octubre: Para estudiar y meditar
Profetas y reyes, "Los edificadores de la muralla”pp. 468-476.
El ministerio de curación, “La ciencia que se ha de poseer", pp. 359, 360.
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