Miércoles 23 de octubre: Nehemías actúa (444 a.C.)
La reedificación de las defensas de Jerusalén no progresó sin impedimentos. Satanás estaba obrando para incitar oposición y desaliento... Pero los desafios y el ridículo, la oposición y las amenazas no parecian lograr otra cosa que inspirar en Nehemías una determinación más firme e incitarle a una vigilancia aún mayor. Reconocía los peligros que debía arrostrar en esta guerra contra sus enemigos, pero su valor no se arredraba. Declara: "Entonces oramos a nuestro Dios, y... pusimos guarda contra ellos de día y de noche..."Al lado de Nehemías había un hombre con trompeta, y en dife rentes partes de la muralla se hallaban sacerdotes con las trompetas sagradas. El pueblo estaba dispersado en sus labores, pero al acercarse el peligro a cualquier punto, los trabajadores oían la indicación de jun tarse allí sin dilación. "Nosotros pues trabajábamos en la obra dice Nehemías y la mitad de ellos tenían lanzas desde la subida del alba hasta salir las estrellas”... Nehemias y sus compañeros no rehuían las penurias ni los servicios arduos. Ni siquiera durante los cortos plazos dedicados al sueño, de dia ni de noche se sacaban la ropa ni deponian su armadura (Conflicto y valor, p. 266).
Como Nehemias, los hijos de Dios no deben temer ni despreciar a sus enemigos. Cifrando su confianza en Dios, deben ir adelante con firmeza, hacer su obra con abnegación y entregar a su providencia la causa que representan.
En medio del gran desaliento, Nehemias puso su confianza en Dios, e hizo de él su segura defensa. Y el que sostuvo entonces a su siervo ha sido el apoyo de su pueblo en toda época. En toda crisis sus hijos pueden declarar confiadamente: “Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?" Romanos 8:31. Por grande que sea la astucia con que Satanás y sus agentes hagan sus maquinaciones, Dios puede discernir las y anular todos sus consejos. La respuesta que la fe dará hoy será la misma que dio Nehemias: "Nuestro Dios peleará por nosootros; por que Dios se encarga de la obra y nadie puede impedir que esta alcance el éxito sinal (Profetas y reyes, p. 476).
Por el estudio de las Escrituras y la oración ferviente, tratad de obtener un claro concepto de vuestro deber y luego cumplidlo fielmente. Es esencial que cultivéis, la fidelidad en las cosas pequeñas, y al hacerlo adquiriréis costumbres de integridad en las responsabilidades mayores... La mente necesita ser educada por las pruebas diarias, a fin de adquirir fuerza para resistir en cualquier situación difícil. En los días de prueba y peligro, necesitaréis ser fortalecidos para permanecer firmes de parte de lo recto, independientes de toda influencia opositora. Dios quiere hacer mucho por vosotros, basta con que sintáis vuestra necesidad de él. Jesús os ama. Tratad siempre de andar en la luz de la sabiduría de Dios. Y en todos los variados escenarios de la vida, no descanséis hasta saber que vuestra voluntad está en armonía con la voluntad de vuestro Creador (Testimonios para la iglesia, t. 4, p. 554).
Comentarios
Publicar un comentario