25. AMOR Y SEXUALIDAD EN LA EXPERIENCIA HUMANA
Nota: Elena de
White vivió y trabajó en una época en la que se ejercía gran restricción al
hablar en público o escribir acerca del sexo y las relaciones sexuales entre
los esposos.
Ella se había casado con Jaime White el 30 de agosto de 1846, después de haber
orado mucho y convencerse de que era el paso correcto. Debiera notarse que
hacía tiempo había comenzado su ministerio, pues hacia veinte meses que había
estado recibiendo visiones del Señor. Como resultado de está unión con Jaime
White dio a luz a cuatro hijos, nacidos en 1847, 1849, 1854 y 1860.
En la década de 1860 -la década de dos visiones básicas sobre reforma pro salud
(6 de junio de 1863 y 25 de diciembre de 1865)- Elena G. de White comenzó a
tratar asuntos relacionados con el sexo. Declaraciones posteriores
desarrollaron más el tema. Al referirse al acto sexual en el matrimonio empleó
expresiones tales como "el privilegio de la relación matrimonial",
"el privilegio de la relación familiar" y "los privilegios
sexuales".
Para obtener un concepto exacto y equilibrado de las enseñanzas de Elena de
White en esta área delicada, deberían tomarse las declaraciones en conjunto.
Debería observarse el equilibrio que se revela en muchas de sus declaraciones.
Debería tomarse nota cuidadosa del significado de las palabras que utiliza.
A veces usa palabras tales como "pasión" y "propensiones".
Con frecuencia se las califica con palabras tales cómo inferiores, animales,
sensuales, depravadas, corruptas. Este lenguaje fuerte podría conducir a
algunos lectores a suponer que se condenan todas las pasiones y que toda actividad
sexual es mala. Las siguientes citas difícilmente apoyarían esta idea:
Dios requiere que Ud. no sólo controle sus pensamientos sino también sus
pasiones y sus afectos... La pasión y el afecto son agentes poderosos... Cuide
positivamente sus pensamientos, sus pasiones y sus afectos. No los degrade para
atender a la sensualidad. Elévelos [las pasiones y los afectos] a la pureza,
dedíquelos a Dios. -2T 561, 564 (1870).
Todas las propensiones animales deben sujetarse a las facultades superiores del
alma. -HAd 112 (1888).
En el mismo contexto en que usa algunas de esas expresiones fuertes, ella
recomienda que las pasiones sean controladas por lo que llama "facultades
más elevadas y nobles", "la razón", "limitación moral"
y "facultades morales". Escribe acerca de temperancia, moderación y
de evitar excesos. En el matrimonio, esas pasiones comunes a todos los seres
humanos deben estar sujetas a control, y deben ser gobernadas. Nótese además:
Los que consideran la relación matrimonial como una de las ordenanzas sagradas
de Dios, protegida por sus santos preceptos, serán controlados por los dictados
de la razón. -HL, No. 2, pág. 48.
Muy pocos consideran que es un deber religioso gobernar sus pasiones... El
pacto matrimonial cubre pecados del más vil carácter... Sacrifican la vida y la
salud sobre el altar de las bajas pasiones. Someten las facultades superiores y
más nobles a las propensiones animales... El amor es un principio puro y
sagrado; pero la pasión concupiscente no admite restricción, no quiere que la
razón le dicte órdenes ni la controle. -1JT 264, 265 (1870).
Ella escribe que la relación matrimonial es una "institución sagrada"
que puede ser "pervertida". Menciona que "se abusa" de
"los privilegios sexuales". Además, no condena la pasión en sí sino
la pasión "baja" y "sensual". Y vale la pena observar que
Elena de White describe la intimidad del matrimonio como un
"privilegio". Aunque hizo advertencias contra una conducta sexual
indecoroso en el matrimonio, escribió que había momentos en que los afectos correctamente
limitados podían ser "liberados". Otra declaración iluminadora es
digna de un examen cuidadoso:
Con respecto al matrimonio, yo diría: Lea la Palabra de Dios. Aun en este
tiempo, los últimos días de la historia del mundo, se producen casamientos
entre los adventistas del séptimo día... Como pueblo, nunca hemos prohibido el
casamiento, excepto en los casos en que había razones obvias que indicaban que
sería una miseria para ambas partes. Y aun entonces, sólo hemos aconsejado y
advertido. -Carta 60, 1900.
En una ocasión, cuándo por causa de las demandas del trabajo de ambos los
separaba medio continente, en una carta a Jaime le hizo esta confidencia:
Sentimos cada día un deseo muy ferviente de una cercanía mayor a Dios. Mi
oración cuando me acuesto, cuando me despierto de noche, y cuando me levanto de
mañana, es: Más cerca, oh Dios, de ti, más cerca de ti, sí... Duermo sola. Esta
parece ser la preferencia de Mary y también la mía. Tengo más oportunidad para
reflexionar y orar. Aprecio el poder estar sola a no ser que tenga la gracia de
tu presencia. Quiero compartir mi cama sólo contigo. -Carta 6, 1876.
En ningún momento participó en enseñanzas que requerían un tipo de relación
platónica como de hermanos en el matrimonio ni las aprobó. Al tratar con
algunos que insistían en enseñanzas de este tipo, Elena de White aconsejó en
contra de esas ideas. Detenerse en ellas, escribió, abre el camino para que
Satanás obre "sobre la imaginación de modo que el resultado será la
impureza", en vez de la pureza. -Carta 103, 1894.
Para cada privilegio legítimo y dado por Dios, Satanás sugiere una
falsificación. Procura reemplazar los pensamientos santos y puros con
pensamientos impuros. Desea sustituir la santidad del amor matrimonial con la
permisividad, la infidelidad, los excesos y la perversión; el sexo premarital,
el adulterio, el animalismo dentro y fuera del matrimonio, y la homosexualidad.
A todas estas cosas se refiere este capítulo. -Los compiladores.
(A) Lo positivo
(Palabras de privilegio y consejo)
Jesús y la relación familiar.
Jesús no impuso el celibato a clase alguna de hombres. No vino para destruir la
relación sagrada del matrimonio, sino para exaltarla y devolverle su santidad
original. Mira con agrado la relación familiar donde predomina el amor sagrado
y abnegado. HAd 106 (1903).
Había [Cristo] dispuesto que hombres y mujeres se unieran en el santo lazo del
matrimonio, para formar familias cuyos miembros, coronados de honor, fueran
reconocidos como miembros de la familia celestial. -MC 275 (1905).
El propósito de Dios se cumple en el matrimonio.
Todos los que contraen relaciones matrimoniales con un propósito santo -el
esposo para obtener los afectos puros de! corazón de una mujer, y ella para
suavizar, mejorar y completar el carácter de su esposo- cumplen el propósito de
Dios para con ellos. -HAd 84 (1899).
El privilegio de la relación matrimonial.
Ellos [los cristianos que se casaron] deberían considerar debidamente el
resultado de cada privilegio de la relación matrimonial, y el principio
santificado debería ser la base de toda acción. -2T 380 (1870).
[Ella escribió acerca de] "las fortificaciones destinadas a conservar el
carácter sagrado y privado de la relación familiar". -1JT 198 (1868).
Cuándo pueden ser liberados los afectos.
Deberían mantenerse sujetos los afectos juveniles hasta que llegue el tiempo en
que la edad y la experiencia suficientes permitan liberarlos con honra y
seguridad. -MJ 449 (1864).
El peligro de llevar lo legítimo a excesos.
En sí mismo no es pecado comer, beber o casarse y darse en casamiento. Era
legítimo casarse en el tiempo de Noé, y es legítimo casarse ahora, si lo que es
legítimo es tratado en forma adecuada y no se lo lleva a excesos pecaminosos...
En los días de Noé, el deseo desordenado y excesivo de lo que en sí mismo era
legítimo cuando se lo usaba correctamente, hizo que el matrimonio fuera
pecaminoso delante de Dios. Hay muchos que están perdiendo su alma en está
época del mundo al ser absorbidos por el pensamiento del matrimonio y de la
relación matrimonial en sí misma . . .
Dios ha puesto a los hombres en el mundo, y es el privilegio de ellos comer,
beber, comerciar, casarse y ser dados en casamiento; pero sólo es seguro hacer
estas cosas en el temor de Dios. Deberíamos vivir en este mundo teniendo en
cuenta el mundo eterno. - RH , 25 de sept. de 1888.
El matrimonio no es una licencia para dar rienda suelta a las pasiones
sensuales.
Muy pocos consideran que es un deber religioso gobernar sus pasiones. Se han
unido en matrimonio con el objeto de su elección, y por lo tanto, razonan que
el matrimonio santifica la satisfacción de las pasiones más bajas. Aun hombres
y mujeres que profesan piedad, dan rienda suelta a sus pasiones concupiscentes,
y no piensan que Dios los tiene por responsables del desgaste de la energía
vital que debilita su resistencia y enerva todo el organismo.
El pacto matrimonial cubre pecados del más vil carácter. Hombres y mujeres que
profesan ser piadosos degradan su propio cuerpo por la satisfacción de pasiones
corrompidas, y así se rebajan a un nivel más bajo que el de los brutos. Abusan
de las facultades que Dios les ha dado para que las conserven en santificación
y honra. Sacrifican la vida y la salud sobre el altar de las bajas pasiones.
Someten las facultades superiores y más nobles a las propensiones animales. Los
que así pecan ignoran el resultado de su conducta. -1JT 264 (1870).
La necesaria distinción entre el amor y la concupiscencia.
No es amor puro el que impulsa a un hombre a hacer de su esposa un instrumento
que satisfaga su concupiscencia. Es expresión de las pasiones animales que
claman por ser satisfechas.
¡Cuán pocos hombres manifiestan su amor de la manera especificada por el
apóstol: "Así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por
ella [no para contaminarla], sino para santificarla y limpiarla," para
"que fuese santa y sin mancha"! Esta es la calidad del amor que en
las relaciones matrimoniales Dios reconoce como santo.
El amor es un principio puro y sagrado; pero la pasión concupiscente no admite
restricción, no quiere que la razón le dicte órdenes ni la controle. No
vislumbra las consecuencias; no quiere razonar de la causa al efecto.
Muchas mujeres están sufriendo de gran debilidad y constantes enfermedades
debido a que se han despreciado las leyes de su ser; y se han pisoteado las
leyes de la naturaleza. Hombres y mujeres despilfarran la fuerza nerviosa del
cerebro, y la ponen en acción antinatural para satisfacer las pasiones bajas; y
este monstruo odioso, la pasión baja y vil, recibe el nombre delicado de
amor.-1JT 265, 266 (1870).
El amor versus la pasión del corazón humano natural.
El amor... no es irracional ni ciego. Es puro y santo. Pero la pasión del
corazón natural es otra cosa completamente distinta. Mientras que el amor puro
considera a Dios en todos sus planes y se mantendrá en armonía perfecta con el
Espíritu de Dios, la pasión se manifestará temeraria e irracional, desafiará
todo freno y hará un ídolo del objeto de su elección. En todo el comportamiento
de quien posee verdadero amor, se revelará la gracia de Dios.- RH , 25 de sept.
de 1888; HAd 41.
Los dictados de la razón deben controlar.
Los que consideran el matrimonio como una ordenanza sagrada de Dios,
resguardada por su santo precepto, serán controlados por los imperativos de la
razón. - 2MS 505 (1865).
Mantener las confidencias dentro del sagrado círculo familiar.
Alrededor de cada familia se extiende un círculo sagrado que no debe romperse.
Nadie ,tiene derecho a entrar en este círculo. No permitan el marido ni la
mujer que un extraño comparta las confidencias que a ellos solos importan. -MC
279 (1905).
(B) Lo negativo
(Palabras de limitación y advertencia)
El matrimonio no fue designado para cubrir la sensualidad y las prácticas
bajas.
Dios nunca quiso que el matrimonio cubriera la multitud de pecados que se
practican. La sensualidad y las prácticas bajas en la relación matrimonial
están educando la mente y el gusto moral en prácticas desmoralizadoras fuera de
la relación matrimonial. - RH , 24 de mayo de 1887.
Los excesos sexuales ponen en peligro la salud y la vida.
No es un amor puro y santo lo que induce a la esposa a satisfacer las
propensiones animales de su esposo, a costa de su salud y de su vida... Tal vez
sea necesario instarlo con humildad y afecto aun a riesgo de desagradarle, y
hacerle comprender que no puede ella degradar su cuerpo cediendo a los excesos,
sexuales. Ella debe, con ternura y bondad, recordarle que Dios tiene los
primeros y más altos derechos sobre todo su ser y que no puede despreciar esos
derechos, porque tendrá que dar cuenta de ellos en el gran día de Dios. -1JT
267 (1870).
Los excesos sexuales destruirán ciertamente el amor por los ejercicios
devocionales, privarán al cerebro de la substancia necesaria para nutrir el
organismo y agotarán efectivamente la vitalidad. 1JT 269 (1870).
La perversión de una institución sagrada.
Muchos piensan que porque han entrado en la relación matrimonial pueden
permitirse ser controlados por las pasiones animales. Son conducidos por
Satanás, quien los engaña y los guía a pervertir esta institución sagrada. Le
deleita el bajo nivel que domina sus mentes, porque tiene mucho que ganar en
esta dirección.
El sabe que si puede excitar las pasiones más bajas y mantenerlas en el poder,
no tiene que preocuparse por su experiencia cristiana; pues las facultades
morales e intelectuales estarán subordinadas, mientras las propensiones
animales predominarán y mantendrán el poder; y estas pasiones bajas se fortalecerán
con el ejercicio, mientras que las cualidades más nobles se debilitarán cada
vez más. -2T 480 (1870).
El abuso de los privilegios sexuales en el matrimonio.
Las pasiones animales, acariciadas y complacidas, llegan a ser muy fuertes en
esta época, y sus resultados seguros son innumerables males en la vida
matrimonial. En lugar de desarrollarse la mente y ser el poder controlador, las
propensiones animales gobiernan sobre las facultades más elevadas y nobles
hasta que son llevadas a la sujeción de esas propensiones animales. ¿Cuál es el
resultado? Los delicados órganos de las mujeres se desgastan y enferman; ya no
es seguro tener hijos; se ha abusado de los privilegios sexuales.
Los hombres están corrompiendo sus propios cuerpos, y la esposa ha llegado a
ser la esclava de la cama de los deseos bajos y desordenados hasta que no hay
más temor de Dios ante sus ojos. Complacer los impulsos que degradan tanto el
cuerpo como el alma es la tónica de su vida matrimonial. -Ms 14, 1888.
Influencias prenatales.
Satanás procura rebajar la mente de los que se unen en matrimonio para estampar
su propia odiosa imagen sobre sus hijos...
El pueden modelar la posteridad de ellos mucho más fácilmente de lo que pueden
hacerlo los padres, porque pueden controlar de tal manera la mente de los
padres que por medio de ellos puede dar el sello de su propio carácter a sus
niños. De este modo muchos niños nacen bajo el influjo de las pasiones
animales, mientras sus facultades morales sólo se desarrollan débilmente. Estos
niños necesitan la más cuidadosa enseñanza para extraer, fortalecer, y
desarrollar las facultades morales e intelectuales a fin de que éstas puedan
tomar el dominio. -2T 480 (1870).
El proceso de degradación.
La mente de un hombre o de una mujer no descienden en un momento de la pureza y
la santidad a la depravación, la corrupción y el crimen. Lleva tiempo
transformar lo humano a lo divino o degradar a los que fueron formados a la
imagen de Dios a lo brutal o satánico.
Por la contemplación somos transformados. Aunque formados a la imagen de su
Hacedor, el hombre puede educar su mente de modo que el pecado que una vez
detestaba llegue a ser placentero para él. Cuando cesa de velar y orar, deja de
cuidar la ciudadela, el corazón, y se entrega al pecado y el crimen. La mente
se rebaja, y es imposible elevarla de la corrupción mientras recibe la
educación que esclaviza las facultades morales e intelectuales y las pone bajo
la sujeción de las pasiones más groseras.
Debe librarse una lucha constante contra la mente carnal; y debemos ser
auxiliados por la refinadora influencia de la gracia de Dios, que atraerá la
mente hacia arriba y la acostumbrará a meditar sobre cosas puras y santas. -2T
478, 479 (1870).
Consejos a las mujeres.
Con corazón angustiado escribo que en esta época las mujeres, casadas y
solteras, con demasiada frecuencia no observan la reserva necesaria.
Coqueteando, estimulan las atenciones de hombres solteros y casados y los que
son moralmente débiles quedan seducidos.
Al tolerar estas cosas, se amortiguan los sentidos morales y se ciega el
entendimiento de manera que el delito no parece pecaminoso. Se despiertan
pensamientos que no se habrían despertado si la mujer hubiese conservado su
lugar con toda modestia y seriedad. Puede ser que no tuvo ella misma propósito
o motivo ilícito, pero estimuló a hombres que son tentados, y que necesitan
toda la ayuda que puedan obtener de quienes los traten.
Si ellas se hubiesen mantenido circunspectas y reservadas y si, en vez de
permitirse libertades y recibir atenciones injustificables, hubiesen mantenido,
un alto tono moral y una dignidad apropiada, podría haberse evitado mucho mal.
-HAd 300, 301 (1885).
Las mujeres como tentadoras.
¿No habrán de vigilarse estrictamente a sí mismas las mujeres que profesan la
verdad, a fin de no estimular la menor familiaridad injustificable? Pueden
cerrar muchas puertas de tentación si observan en toda ocasión una reserva
estricta y una conducta apropiada. 2lT 243 (1889).
Con mucha frecuencia son las mujeres las qué tientan. Con un motivo u otro,
requieren la atención de los hombres, casados o solteros, y los llevan adelante
hasta que transgreden la ley de Dios, hasta que su utilidad queda arruinada y
sus almas están en peligro. -2JT 237, 238 (1889).
Un pastor que simpatiza.
Sean hombres de Dios, estén del lado ganador. El conocimiento está al alcance
de todos los que lo desean. Dios quiere que la mente llegue a ser fuerte, que
el pensamiento sea más profundo, más pleno y más claro. Caminen con Dios como
lo hizo Enoc; hagan de Dios su consejero y no podrán sino mejorar...
Hay muchos hombres que pretenden guardar los mandamientos de Dios, que
visitarán al rebaño de Dios bajo su cargo y conducirán las almas incautas en
una corriente de pensamiento que resultará en vergonzosas libertades y
El [el ministro] comenzará, cuando visita a las familias, a preguntar secretos
de su vida casada. ¿Son felices con sus esposos? ¿Sienten que se las aprecia?
¿Hay armonía en su vida matrimonial? De esta manera la mujer, sin sospechar, es
conducida, por medio de esas preguntas engañosas, a abrir su vida privada, sus
chascos, sus pequeñas pruebas y quejas, a un extraño como lo hacen los
católicos con sus sacerdotes.
Luego este pastor que simpatiza agrega un capítulo de su propia experiencia;
que su esposa no es la mujer de su elección; que no hay afinidad real entre
ellos. El no ama a su mujer. Ella no satisface sus expectativas. Así, se
quiebra la barrera, y las mujeres son seducidas. Ellas creen que su vida es un
gran desengaño, y que este pastor tiene una gran simpatía por su rebaño. Se
estimula el sentimentalismo enfermizo, y se daña la pureza de la mente y el
alma, si esta clase de trabajo no termina en el quebrantamiento del séptimo
mandamiento.
Los pensamientos contaminados que se albergan llegan a ser un hábito, y el alma
es manchada y herida. Haga un acto malo y se produce una mancha que nadie puede
quitar sino la sangre de Cristo; y si no se aparta del hábito con firme
resolución, el alma se corrompe y las corrientes que fluyen de esta fuente
contaminada corromperá a otros. Su influencia es una maldición. Dios
ciertamente destruirá a todos los que continúan con esta obra.,. .
Debemos ser elevados, ennoblecidos y santificados. Podemos obtener fortaleza
para vencer en Jesús; pero cuando al carácter le falta pureza, cuando el pecado
ha llegado a ser una parte del carácter, tiene un poder hechizador que es igual
al embriagador vaso de licor. El poder del dominio propio y de la razón es
superado por las prácticas que manchan el ser entero; y si estas prácticas
pecaminosas se continúan, el cerebro se debilita, se enferma y pierde su
equilibrio. Carta 26d, 1887.
Hombres, mujeres y jóvenes están envueltos en la depravación moral.
Diariamante aumentan los peligros morales a los que todos, ancianos y jóvenes,
están expuestos. El desvarío moral, que llamamos depravación, encuentra amplio
espacio para actuar, y los hombres, las mujeres y los jóvenes que profesan ser
cristianos ejercen una influencia que es baja, sensual, diabólica. -Carta 26d,
1877.
Satanás está haciendo esfuerzos soberanos para envolver personas casadas, niños
y jóvenes, en prácticas impuras. Sus tentaciones hallan aceptación en muchos
corazones porque no han sido elevados, purificados, refinados y ennoblecidos
por la sagrada verdad que ellos profesan creer. No pocos han sido bajos y viles
en pensamiento, y triviales en la manera de hablar y de conducirse, de modo que
cuando vienen las tentaciones de Satanás no tienen poder moral para resistirlas
y caen como fácil presa. . . - ELC 201(1887).
Pasos hacia a bajo.
Las continuas tentaciones de Satanás están diseñadas para debilitar el gobierno
del hombre sobre su propio corazón, para minar su poder de dominio propio.
Conduce al hombre a romper los lazos que la conectan con una unión santa y
feliz con su Hacedor. Entonces, cuando está desconectado de Dios, la pasión
obtiene el control sobre la razón, y el impulso sobre los principios, y llega a
ser pecaminoso en pensamiento y actos, se pervierte su juicio, su razón parece
estar debilitada, y necesita volver a ser él mismo para regresar a Dios por
medio de una visión correcta de sí mismo a la luz de la palabra de Dios. -Carta
24, 1890.
Eviten leer, ver y escuchar la impureza.
Los que no quieran ser víctimas de las trampas de Satanás, deben guardar bien
las avenidas del alma; deben evitar el leer, mirar u oír lo que podría sugerir
pensamientos impuros. No se debe permitir que la mente se espacie al azar en
cualquier tema que sugiera el enemigo de nuestras almas. Hay que vigilar
fielmente él, corazón, o los males de afuera despertarán los males dé adentro,
y el alma vagará en tinieblas. - HAp 427 (1911)
Usted ha de llegar a ser un fiel centinela de sus oídos, sus ojos, y todo sus
sentidos si desea controlar su mente e impedir que pensamientos vanos y
corruptos manchen su alma. Sólo el poder de la gracia puede realizar esta obra
tan deseable. -2T 561 (1870).
Novelas lujuriosas y pornografía.
Las figuras impuras tienen una influencia corruptora. Muchos leen ansiosamente
las novelas y, como resultado, su imaginación se contamina.
En los transportes públicos se hacen circular fotografías de mujeres desnudas
para la venta. Estas fotografías odiosas también se encuentran en los estudios
fotográficos y se cuelgan en las paredes de los que venden grabados. Esta es
una época en que la corrupción prolifera por doquiera.
La concupiscencia de los ojos y las pasiones corrompidas se despiertan por la
contemplación y la lectura.... La mente se complace en contemplar escenas que
despiertan las pasiones más viles y bajas. Estas viles imágenes, vistas por una
imaginación contaminada, corrompen la moral y preparan a los seres engañados y
apasionados a dar rienda suelta a sus pasiones lujuriosas. Luego siguen pecados
y crímenes que arrastran a los seres formados a la imagen de Dios a un nivel
semejante al de las bestias, hundiéndolos finalmente en la perdición. Evite
leer y mirar cosas que sugieran pensamientos impuros. Cultiven las facultades
intelectuales y morales. -2T 410 (1870).
La mente es el factor determinante.
Dijo Pablo: "Con la mente sirvo a la ley de Dios" (Rom. 7:25).
Núblese esta mente por medio de la satisfacción de los apetitos y de las
pasiones animales, y las facultades morales se debilitarán de tal modo que lo
sagrado y la común se pondrán al mismo nivel. -Carta 2, 1873.
La masturbación. (Nota: Nota. La autora trata este tema extensamente en
Joyas de los testimonios, t. 1, págs. 253-260, Testimonies. t. 2, págs.
480-482, y en el folleto agotado An Appeal to Mothers [Una súplica a las
madres] (1864). Véase La conducción del niño, Sección XVI, "Preservación
de la integridad moral", págs. 410-441, para tener un panorama completo
del tema extraído de fuentes publicadas e inéditas.- Los compiladores.*)
Jóvenes y niños de ambos sexos participan de la contaminación moral, y
practican el asqueroso vicio solitario destructor de cuerpo y alma.
Muchos de los que profesan ser cristianos están tan atontados por la misma
práctica que sus sensibilidades morales no pueden ser despertadas para
comprender que es pecado, y que si persisten en ello terminarán de seguro por
destruir completamente el cuerpo y la mente. ¡El hombre, el ser más noble de la
tierra, formado a la imagen de Dios, se transforma en una bestia, se embrutece
y corrompe!
Cada cristiano tendrá que aprender a refrenar sus pasiones y a guiarse por los
buenos principios. A menos que lo haga, es indigno del nombre de cristiano.
Algunos que ostensiblemente profesan el cristianismo no comprenden el pecado
del abuso propio y sus resultados inevitables. Un hábito inveterado ha cegado
su entendimiento. No se dan cuenta del carácter excesivamente pecaminoso de
este pecado degradante que enerva y destruye su fuerza nerviosa y cerebral.
Los principios morales se debilitan excesivamente cuando están en conflicto con
un hábito inveterado. Los solemnes mensajes del cielo no pueden impresionar con
fuerza el corazón que no está fortificado contra la práctica de este vicio
degradante. Los nervios sensibles del cerebro han perdido su tonicidad por la
excitación mórbida destinada a satisfacer un deseo antinatural de complacencia
sensual. Los nervios del cerebro que relacionan todo el organismo entre sí son
el único medio por el cual el cielo puede comunicarse con el hombre, y afectan
su vida más íntima.
Cualquier cosa que perturbe la circulación de las corrientes eléctricas del
sistema nervioso, disminuye la fuerza de las potencias vitales, y como
resultado se atenúa la sensibilidad de la mente. -1JT 253, 254 (1870).
Algunos niños comienzan a practicar la contaminación propia en su infancia; y
al aumentar en años las pasiones lujuriosas crecen con su crecimiento y se
fortalecen con su fuerza. Sus mentes no están tranquilas. Las señoritas desean
la compañía de los varones, y los varones la de las niñas. Su comportamiento no
es reservado ni modesto. Son atrevidos y audaces y se toman libertades
indecentes. El hábito del abuso propio ha rebajado sus mentes y ha manchado sus
almas. -2T 481 (1870).
La actividad sexual antes del casamiento (consejo a un joven adventista del
séptimo día). 237
Pocas tentaciones son más peligrosas o más fatales para los jóvenes que la
tentación a la sensualidad, y ninguna será, si se cede a ella, más
decididamente ruinosa para el alma y el cuerpo por el tiempo y la eternidad. .
.
Me fue mostrado cuando tú estabas en compañía de ella en horas de la noche; tú
sabes mejor de qué manera pasaban esas horas. Tú me, llamaste para preguntarme
si, habrías quebrantado los mandamientos de Dios. Te pregunto: ¿No los has
quebrantado?
¿Cómo han usado sus horas juntos noche tras noche? ¿Fueron tus actitudes, tus
posiciones, tus afectos, tales que desearías que fueran registrados todos en
los libros del cielo? Yo vi y oí cosas que harían sonrojar a los ángeles ...
Ningún joven debería hacer lo que tú hiciste con ella, a menos que estés casado
con ella; y me sorprendió que no percibieras el asunto más claramente.
Te escribo ahora para rogarte por amor a tu alma que no te entretengas más con
la tentación. Haz una obra rápida en quebrar este hechizo que como una terrible
pesadilla ha estado sobre ti. Libérate ahora y para siempre, si tienes algún
deseo del favor de Dios...
Has pasado horas de la noche en compañía de ella porque ambos estaban
apasionados. En el nombre del Señor, termina tus atenciones a ella o cásate con
ella... Sería mejor que te casaras con ella que estar en su compañía y
conducirte como sólo un hombre y su esposa deberían hacerlo cuando están
juntos...
Si durante tu vida deseas gozar de la compañía de ella como parece que ahora la
estás gozando, fascinado con ella, ¿por qué no dar un paso más allá de los que
ya has dado, y te haces su legítimo protector y tienes el derecho indiscutido
de dedicar las horas que desees en su compañía? Los actos y las conversaciones
de ustedes ofenden a Dios.-Carta 31 la 79.
La homosexualidad, el pecado específico de Sodoma. 238
No ignoramos la caída de Sodoma debido a la corrupción de sus habitantes. Aquí
el profeta ha especificado los males particulares que llevaron a la
inmoralidad. Ahora vemos que existen en el mundo los mismos pecados que hubo en
Sodoma, y que trajo sobre ella la ira de Dios, incluso su completa destrucción.
- RH , julio de 1873; 4CBA 1183.
Los pecados de los antediluvianos y los de Sodoma están aumentando.
Por doquiera vemos náufragos de la humanidad, el culto familiar descuidado,
hogares quebrantados. Hay un extraño abandono de los principios buenos, un
rebajamiento de la norma de la moralidad; están aumentando rápidamente los
pecados que atrajeron los juicios de Dios sobre la tierra en ocasión del
diluvio y destrucción de Sodoma por el fuego. -2JT 242, 243 (1889).
Invaden la iglesia hoy.
La impureza está hoy muy difundida, aun entre los profesos seguidores de
Cristo. La pasión está desenfrenada; las propensiones animales están ganando
fuerza por la complacencia, mientras los poderes morales se debilitan
continuamente...
Existen hoy los pecados que destruyeron a los antediluvianos y las ciudades de
la llanura, no meramente en los países paganos, no sólo entre los que profesan
el cristianismo popular, sino aun entre algunos que profesan esperar la venida
del Hijo del hombre. Si Dios presentara estos pecados delante de ustedes como
aparecen ante su vista, se llenarían de vergüenza y terror. -5T 218 (1882).
Cerrar los ojos a la luz.
La satisfacción de las pasiones más bajas inducirá a muchos a cerrar los ojos a
la luz, porque temen ver pecados que no están dispuestos a abandonar. Todos
pueden ver si lo desean. Si prefieren las tinieblas a la luz, su criminalidad
no disminuirá por ello.
¿Por qué no leen los hombres y mujeres y se instruyen en estas cosas que tan
decididamente afectan su fuerza física, intelectual y moral? Dios os ha dado un
tabernáculo que cuidar y conservar en la mejor condición para su servicio y
gloria. Vuestros cuerpos no os pertenecen. -1JT 259 (1885).
(C) Equilibrio y victoria
(Palabras de promesa y esperanza)
Se necesitan un sincero arrepentimiento y un esfuerzo determinado.
Los que corrompen su cuerpo no pueden gozar del favor de Dios a menos que se
arrepientan sinceramente, hagan una reforma completa y entren en perfecta
santidad en el temor del Señor... La única esperanza para los que practican
hábitos viles es dejarlos para siempre si es que estiman de algún valor la
salud temporal y la salvación en el más allá. Cuando se ha consentido en estos
hábitos durante un buen tiempo, se requiere un esfuerzo determinado para
resistir a la tentación y rehusar la complacencia corrupta. -CN 437 (1864)
Controlar la imaginación.
La imaginación debe ser dominada positiva y persistentemente si las pasiones y
los afectos han de ser sometidos a la razón, la conciencia y el carácter. -CN
438 (1870).
Subordinados a la voluntad de Dios.
Todos los que tienen una verdadera comprensión de lo que significa ser
cristiano, saben que los seguidores de Cristo, como discípulos suyos, están en
la obligación de dominar todas sus pasiones y colocar sus facultades físicas y
mentales en perfecta sumisión a la voluntad de Cristo. Los que están dominados
por sus pasiones, no pueden ser seguidores de Cristo. Están demasiado
entregados al servicio de su maestro, el originador de todo mal, para dejar sus
hábitos corruptos y escoger servir a Cristo. -CN 418, 419,(1864).
Los pensamientos son un factor decisivo.
Los pensamientos impuros conducen a actos impuros. Si Cristo es el tema de
contemplación, los pensamientos estarán muy separados de todo tema que lo
conduzca a actos impuros. La mente se fortalecerá al espaciarse en temas elevadores.
Si se la adiestra para correr por cauces de pureza y santidad, llegará a ser
saludable y vigorosa. Si se la adiestra para considerar temas espirituales,
naturalmente se inclinará hacia ellos. Pero esta atracción de los pensamientos
hacia las cosas celestiales no se puede obtener sin el ejercicio de la fe en
Dios y sin una dependencia ferviente y humilde de El para obtener esa gracia y
fuerzas que serán suficientes para toda emergencia. -2T 408 (1870).
El pecado de la fantasía.
[Usted es responsable ante Dios por sus pensamientos.] Si usted consiente en
vanas imaginaciones, permitiendo que su mente se ocupe de temas impuros, en
cierto grado es tan culpable delante de Dios como si sus pensamientos se
tradujeran en acción. Todo lo que impide la acción es la falta de oportunidad.
-2T 561; CN 437 (1870).
Controlar los pensamientos.
Ud. debería controlar sus pensamientos. Esta no será una tarea fácil; no puede
realizarla sin un íntimo e incluso un severo esfuerzo...
No sólo requiere Dios que controle sus pensamientos, sino también sus pasiones
y afectos. Su salvación depende de que se gobierne a sí mismo en estas cosas.
La pasión y el afecto son poderosos agentes. Si sé los aplica mal, si se los
pone en operación por motivos equivocados, si se los extravía, son poderosos
para causar su ruina y dejarlo cómo un miserable náufrago, sin Dios y sin
esperanza. -2T 561 (1870).
Los pensamientos abrigados llegan a ser un hábito.
Los pensamientos contaminados albergados llegan a ser hábito y el alma queda
desfigurada y contaminada. Una vez cometida una mala acción, queda una mancha
que no la puede quitar sino la sangre de Cristo; y si el hábito no es rechazado
con firme determinación, el alma se corrompe y las corrientes que fluyen de
esta fuente corrompida contaminarán a otros. -ELC 199 (1887).
Pensamientos debidamente controlados.
Necesitamos asignarle un elevado valor al recto control de nuestros
pensamientos, porque eso prepara la mente y el alma para trabajar
armoniosamente para el Maestro. Es necesario para nuestra paz y felicidad en
esta vida que nuestros pensamientos estén centrados en Cristo. Como piensa el
hombre, así es. Nuestro avance en la pureza moral depende del recto pensar y
actuar...
Los malos pensamientos destruyen el alma. El poder convertidor de Dios cambia
el corazón refinando y purificando los pensamientos. A menos que se haga un
esfuerzo decidido para mantener los pensamientos centrados en Cristo, la gracia
no puede manifestarse en la vida. La mente debe entrar en la lucha espiritual.
Cada pensamiento debe ser puesto en cautiverio a la obediencia de Cristo...
Necesitamos un constante sentido del poder ennoblecedor de los pensamientos
puros y de la influencia deletérea de los pensamientos malos. Pongamos nuestros
pensamientos en cosas santas. Sean puros y santos, porque la única seguridad
para cada alma es el recto pensar. Debemos usar todo, medio que Dios ha puesto
a nuestro alcance para el gobierno y el cultivo de nuestros pensamientos.
Debemos poner nuestras mentes en armonía con su mente. Su verdad nos
santificará cuerpo, alma y espíritu y podremos levantarnos sobre la tentación.
-ELC 166 (1904).
La dieta es un factor importante.
No se puede repetir con demasiada frecuencia que todo lo que entra en el
estómago afecta no sólo al cuerpo, sino finalmente también a la mente. El
alimento pesado y estimulante afiebra a la sangre, excita el sistema nervioso y
con demasiada frecuencia embota la percepción moral, de modo que la razón y la
conciencia son dominadas por los impulsos sensuales. Es difícil y con
frecuencia casi imposible, que tenga paciencia y dominio propio el que es
intemperante en la alimentación. -CN 434 (1890).
La carne excita y fortalece las bajas pasiones.
No debe ponerse carne delante de nuestros hijos. Su influencia tiende a excitar
y fortalecer las pasiones inferiores, y tiende a amortiguar las facultades
morales. Los cereales y las frutas, preparados sin grasa y en forma tan natural
como sea posible, deben ser el alimento destinado a todos aquellos que aseveran
estar preparándose para ser trasladados al cielo. Cuanto menos excitante sea
nuestra alimentación, tanto más fácil será dominar las pasiones. La
complacencia del gusto no debe ser consultada sin tener en cuenta la salud
física, intelectual o moral. -1JT 259 (1869).
Mate la tentación.
Las pasiones inferiores tienen su sede en el cuerpo y obran por su medio. Las
palabras "carne", "carnal", o "concupiscencias
carnales" abarcan la naturaleza inferior y corrupta; por sí misma la carne
no puede obrar contra la voluntad de Dios. Se nos ordena que crucifiquemos la
carne, con los afectos y las concupiscencias. ¿Cómo lo haremos? ¿Infligiremos
dolor al cuerpo? No, pero daremos muerte a la tentación a pecar.
Debe expulsarse el pensamiento corrompido. Todo intento debe someterse al
cautiverio de Jesucristo. Todas las propensiones animales deben sujetarse a las
facultades superiores del alma. El amor de Dios debe reinar supremo; Cristo
debe ocupar un trono indiviso. Nuestros cuerpos deben ser considerados como su
posesión adquirida. Los miembros del cuerpo han de llegar a ser los
instrumentos de la justicia. HAd 112 (1888).
Cambie las sugerencias impuras por pensamientos puros y elevadores.
Debe mantenerse la mente meditando en temas mas puros y santos. Debe rechazarse
de inmediato toda sugestión impura, y deben cultivarse pensamientos puros,
elevadores, la santa contemplación, obteniendo así más y más conocimiento de
Dios ejercitando la mente en la contemplación de las cosas celestiales. Dios
tiene medios sencillos al alcance de cada caso individual, suficientes para
asegurar el fin último, la salvación del alma.
Propónte alcanzar una norma elevada y santa; mantén en alto tu ideal; actúa con
firme determinación, como Daniel, intrépidamente, con perseverancia, y nada que
pueda hacer el enemigo estorbará tu progreso. A pesar de los inconvenientes, de
los cambios, de las perplejidades, tú puedes crecer constantemente en vigor
mental y en poder moral. -ELC 199 (1887).
No produzca una emergencia.
Cada pasión no santificada debe ser puesta bajo el control de la razón
santificada mediante la gracia abundantemente otorgada por Dios en cada
emergencia. Pero no permita que se cree una emergencia, que haya un acto
voluntario que lo ponga donde será asaltado por la tentación, o dé la menor
ocasión para que otros piensen que es culpable de indiscreción. -Carta 18,
1891.
Aléjese del borde del precipicio.
No procure ver cuán cerca puede caminar del borde del precipicio con seguridad.
Evite la primera aproximación al peligro. No se puede jugar con los intereses
del alma. Su capital es su carácter. Cuídelo como cuidaría un tesoro valioso.
Deben abrigarse firme y constantemente la pureza moral, el respeto propio y un
fuerte poder de resistencia...
Ninguno piense que puede vencer sin la ayuda de Dios. Usted debe tener la
energía, la fortaleza, el poder, de una vida interior desarrollada dentro suyo.
Entonces podrá llevar fruto para piedad y tendrá un repudio intenso por el
vicio. Usted necesita esforzarse constantemente para alejarse de lo terreno, de
las conversaciones vulgares, de todo lo sensual, y apuntar a la nobleza del
alma y a un carácter puro y sin mancha. Su nombre puede permanecer tan puro que,
con justicia, no podrá relacionarse con nada deshonesto o injusto, sino que
será respetado por todo lo bueno y puro, y podrá ser anotado en el libro de la
vida del Cordero. -MM 143, 144 (1885).
Satanás o Cristo controlan.
Cuando la mente no está bajo la influencia directa del Espíritu de Dios,
Satanás puede moldearla a su voluntad. Depravará todas las facultades de
raciocinio que pueda controlar. Está completamente opuesto a Dios en sus
gustos, puntos de vista, preferencias, [simpatías y antipatías,] elección de
las cosas y propósitos; no hay gusto por las cosas que Dios ama o aprueba, sino
un deleite en aquellas cosas que El desprecia. . ..
Si Cristo mora en el corazón estará en todos nuestros pensamiento. Nuestros
pensamientos más profundos serán de El, de su amor, su pureza. El llenará todas
las cámaras de nuestra mente. Nuestros afectos se centrarán en Jesús. Todas
nuestras esperanzas y expectativas estarán relacionadas con El. [Vivir la vida
que ahora vivimos por fe en el Hijo de Dios, aguardando y amando su venida,
será el gozo supremo del alma.] El será la corona de nuestro gozo. -ELC 165
(1891).
Una vigilancia de por vida.
Mientras dure la vida es preciso resguardar los afectos y las pasiones con un
propósito firme. Hay corrupción interna; hay tentaciones externas; y siempre
que deba avanzar la obra de Dios, Satanás hará planes para disponer las
circunstancias de modo que la tentación sobrevenga con poder aplastante sobre
el alma. No podemos estar seguros ni un momento a menos que dependamos de Dios
y nuestra vida esté oculta con Cristo en Dios. -2CBA 1026 (1891).
Dios está preparando un pueblo.
El pueblo de Dios no sólo debe conocer su voluntad, sino también debe
practicarla. 245 Muchos serán eliminados del número de los que conocen la verdad
porque no fueron santificados por ella. La verdad debe penetrar en sus
corazones, santificarlos y limpiarlos de toda mundanalidad y sensualidad en su
vida más intima. El templo del alma debe ser limpiado. Cada acto secreto es
como si estuviéramos en la presencia de Dios y de los santos ángeles, ya que
todas las cosas están abiertas ante Dios, y de El nada se puede esconder...
Dios está purificando a un pueblo para que tenga manos limpias y corazones
puros a fin de estar delante de El en el juicio. Debe elevarse la norma,
purificarse la imaginación; debe abandonarse el apasionamiento que rodea a
prácticas degradantes, y debe elevarse el alma a pensamientos puros y a
prácticas santas. Todos los que soporten la prueba y la aflicción que está
delante de nosotros serán participantes de la naturaleza divina, habiendo huido
de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia, y no
participado en ello.- RH , 24 de mayo de 1887.
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