ALUSIONES, IMÁGENES Y SÍMBOLOS, Cómo estudiar la profecía bíblica | 2T 2025 | Lección de escuela sabática
ALUSIONES, IMÁGENES Y SÍMBOLOS, Cómo estudiar la profecía bíblica
- Algunos principios de interpretación profética
- El Génesis como fundamento
- Imágenes tomadas del matrimonio
- Las naciones: Primera parte
- Las naciones: Segunda parte
- Entendiendo el sacrificio
- Fundamentos de la profecía
- En los Salmos: Primera parte
- En los Salmos: Segunda parte
- Sobre quienes ha llegado el fin
- Rut y Ester
- Precursores
- Imágenes del fin
INTRODUCCIÓN:
PRECURSORES DE LA PROFECÍA
Durante la Primera Guerra del
Golfo (1991), un conocido escritor y orador protestante estaba convencido de
que el libro de Apocalipsis predecía ese conflicto. Su argumento se basaba en
el hecho de que algunos de los helicópteros militares se parecían a las
langostas descritas en Apocalipsis 9: «Y cuando abrió el pozo del abismo, subió
una humareda como el humo de un gran horno, el cual oscureció el sol y el aire.
Y del humo salieron langostas sobre la tierra, y se les dio poder como el que
tienen los escorpiones de la tierra» (Apoc. 9: 2, 3).
Esa no es precisamente la mejor
manera de interpretar la profecía bíblica, ¿verdad? Sin embargo, este tipo de
interpretaciones es bastante común. De hecho, un flujo incesante de libros,
artículos, videos y sitios web, todos ellos dedicados a la profecía, han hecho
desde hace décadas muchas predicciones, incluso de fechas de acontecimientos
finales, normalmente centrados en guerras o agitaciones en el Cercano Oriente.
Es significativo que ninguna de
esas predicciones se ha cumplido.
Los adventistas del séptimo día
adoptamos un enfoque diferente de la profecía, cuyo centro es Cristo, no un
punto geográfico en particular, como el Cercano Oriente, o cualquier conflicto
militar que se desarrolle allí. A diferencia de ello, vemos las profecías a
través de la lente del gran conflicto entre Cristo y Satanás, una lucha
espiritual mundial que alcanzará su clímax cuando el pueblo de Dios, tanto de
raíces judías como gentiles (ver Apoc. 12: 17; 14: 12), se enfrente a la crisis
final centrada en la adoración al Creador (ver Apoc. 14: 7), y en oposición a
la bestia y su imagen.
Un elemento clave para comprender
estas profecías acerca de los últimos días es Daniel 2, que contiene no solo el
esbozo histórico de las profecías, sino también la clave interpretativa para
desentrañar su significado.
Daniel 2 describe cuatro imperios
mundiales (Babilonia, Medopersia, Grecia y Roma) seguidos por el
establecimiento por parte de Dios de su reino eterno, «que nunca jamás será
destruido ni será entregado a otro pueblo; desmenuzará y dará fin a todos esos
reinos, y él permanecerá para siempre» (Dan. 2: 44). Las profecías paralelas de
Daniel 7 y 8 contienen este mismo esquema básico, el de estos imperios
terrenales que surgen y desaparecen hasta que el reino de Dios se establece
para siempre.
En Daniel 7, el ángel intérprete
nos lo explica todo: «Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se
levantarán en la tierra. Después los santos del Altísimo recibirán el reino y
lo poseerán eternamente, por los siglos de los siglos» (Dan. 7: 17, 18).
Cuatro imperios terrenales
(Babilonia, Medopersia, Grecia y Roma) se mueven en una sucesión ininterrumpida
a través de la historia hasta que, después de la segunda venida de Jesús, Dios
establece su reino eterno.
Por supuesto, todavía estamos
aquí, en la época de la división de Roma, el cuarto y último reino terrenal antes
del regreso de Cristo.
Con esta perspectiva histórica
como base para entender la profecía, este trimestre estudiaremos cómo
interpretar la profecía bíblica; concretamente, algunas de las alusiones,
historias, imágenes y metáforas que develan la verdad profética y los
acontecimientos finales.
Comenzaremos con el relato de la
Creación registrado en Génesis, por su importancia para entender no solo la
profecía, sino también lo que sigue, especialmente la Cruz y la muerte
expiatoria de Jesús, y seguiremos con la torre de Babel, el servicio del
Santuario, el libro de Salmos e incluso algunos matrimonios del Antiguo
Testamento. En todos ellos, y en muchos otros lugares de las Escrituras, hay
imágenes, símbolos y metáforas que, estudiados con oración y con la disposición
humilde a recibir instrucción del Espíritu Santo (ir a la Biblia con un corazón
rebelde es perder el tiempo), hacen que las profecías relativas al final de los
tiempos, concretamente las de Apocalipsis, cobren vida.
Ciertamente, un trimestre no es
suficiente para empezar siquiera a estudiar todas las historias y las imágenes
que ayudan a desentrañar la verdad profética. Quizá necesitemos toda la
eternidad para ello. Hasta entonces, estudiaremos tanto como podamos por la gracia
de Dios.
Shawn
Boonstra es orador y director del ministerio La Voz de la Profecía. Sus
programas, conferencias y libros han sido fuente de inspiración en todo el
mundo a lo largo de los años.
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