Ir al contenido principal

Lección 1 | ¡PASA! ¡POSEE! ¡REPARTE! ¡SIRVE! | Lunes 29 de septiembre

 

Lunes 29 de septiembre | Lección 1

¡PASA! ¡POSEE! ¡REPARTE! ¡SIRVE!

Lee Josué 1. ¿Qué podemos aprender acerca de la estructura del libro a partir de este capítulo inicial?

Jos 1:1  Después de la muerte de Moisés, siervo de Yahvé, habló Yahvé a Josué, hijo de Nun, y ayudante de Moisés, y le dijo:

Jos 1:2  "Moisés, mi siervo, ha muerto; arriba, pues; pasa ese Jordán, tú con todo este pueblo, hacia la tierra que yo les doy (a los israelitas).

Jos 1:3  Os doy todo lugar que sea hollado por la planta de vuestros pies, según declaré a Moisés.

Jos 1:4  Desde el desierto y el Líbano hasta el Río Grande, el Éufrates (toda la tierra de los hititas) y hasta el mar Grande de poniente, será vuestro territorio.

Jos 1:5  Nadie podrá resistirte en todos los días de tu vida: lo mismo que estuve con Moisés estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.

Jos 1:6  "Sé fuerte y valiente, porque tú vas a dar a este pueblo la posesión del país que juré dar a sus padres.

Jos 1:7  Basta que seas muy fuerte y valiente, teniendo cuidado de cumplir toda la Ley que te dio mi siervo Moisés. No te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito adondequiera que vayas.

Jos 1:8  No se aparte el libro de esta Ley de tus labios: medítalo día y noche; así procurarás obrar en todo conforme a lo que en él está escrito, y tendrás suerte y éxito en tus empresas.

Jos 1:9  ¿No te he mandado que seas fuerte y valiente? No tengas miedo ni te acobardes, porque Yahvé tu Dios estará contigo adondequiera que vayas."

Jos 1:10  Josué, pues, dio a los escribas del pueblo la orden siguiente:

Jos 1:11  "Pasad por medio del campamento y dad esta orden al pueblo: Haced provisiones, porque dentro de tres días pasaréis ese Jordán, para entrar a poseer la tierra que Yahvé vuestro Dios os da en posesión."

Jos 1:12  A los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés les habló así:

Jos 1:13  "Recordad la orden que os dio Moisés, siervo de Yahvé: Yahvé vuestro Dios os ha concedido descanso, dándoos esta tierra.

Jos 1:14  Vuestras mujeres, vuestros pequeños y vuestros rebaños se quedarán en la tierra que os ha dado Moisés aquí en Transjordania. Pero vosotros, todos los guerreros esforzados, pasaréis en orden de batalla al frente de vuestros hermanos y les ayudaréis

Jos 1:15  hasta que Yahvé conceda descanso a vuestros hermanos igual que a vosotros, y también ellos tomen posesión de la tierra que Yahvé vuestro Dios les da. Entonces volveréis al país que os pertenece, el que os dio Moisés, siervo de Yahvé, al lado oriental del Jordán."

Jos 1:16  Ellos respondieron a Josué: "Todo lo que nos has mandado, lo haremos; adondequiera que nos envíes, iremos.

Jos 1:17  Lo mismo que obedecimos en todo a Moisés, te obedeceremos a ti. Basta con que Yahvé tu Dios esté contigo como estuvo con Moisés.

Jos 1:18  A todo el que sea rebelde a tu voz y no obedezca tus órdenes, en cualquier cosa que le mandes, se le hará morir. Tú, sé fuerte y valiente."

El primer capítulo de Josué sirve de introducción a todo el libro y comprende cuatro discursos que corresponden a las secciones principales del documento: la travesía (Jos. 1:2-9), la conquista (Jos. 1:10, 11), la distribución de la tierra (Jos. 1:12-15) y el servicio mediante la obediencia a la ley (Jos. 1:16-18).

El libro de Josué puede interpretarse como una serie de iniciativas divinas en las que Dios le encomienda a Josué una tarea específica relacionada con la conquista de Canaán. Todas ellas se reconocen más adelante en el libro tras su conclusión exitosa.

Finalmente habrían de cumplirse las promesas de Dios relacionadas con la ocupación de la tierra. A partir de entonces, la responsabilidad de conservarla estaría en manos de los israelitas, y ello solo sería posible mediante la fe verdadera y la obediencia resultante de esa fe.

Las iniciativas divinas que se expresan en los verbos “pasar”, “poseer” y “repartir” son adecuadamente respondidas por la obediencia del pueblo, que deriva de la iniciativa final de Dios: el servicio.

El libro de Josué consta de cuatro secciones principales, cada una caracterizada por un concepto específico que se expresa a través de la presencia dominante de una palabra hebrea:

1. Pasar (Jos. 1:1-5:12)

2. Poseer (Jos. 5:13-12:24)

3. Repartir (Jos. 13:1-21:45)

4. Servir (Jos. 22:1-24:33)

De esta manera, la estructura misma del libro transmite su mensaje principal: Las iniciativas de Dios no se realizan automáticamente, sino que requieren la respuesta fiel de su pueblo. Es decir, en vista de todo lo que Dios ha hecho por nosotros, incluyendo lo que nosotros no podemos hacer, somos llamados a realizar lo que sí podemos: obedecer a Dios poniendo por obra lo que nos ordena. Esto ha sido siempre así a lo largo de la historia sagrada, y también en el presente. Por ejemplo, la representación del pueblo de Dios de los últimos tiempos en Apocalipsis 14:12 transmite la misma idea: la fe en lo que Dios ha hecho por nosotros conduce a la obediencia.

Piensa en algunas de las promesas de la Palabra de Dios que más aprecias. ¿Qué tipo de respuesta requieren de tu parte para que se hagan realidad?


 

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Crucigrama - Hechos 15: 1-17

Hechos 15: 1-17 CONCILIO DE JERUSALÉN Hch 15:1  Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos. Hch 15:2  Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión. Hch 15:3  Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos. Hch 15:4  Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y los apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos. Hch 15:5  Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés. Hch 15:6  Y se reunieron los apóstoles y los anci...

Descargar: Preparación para el tiempo del fin - 2 trimestre 2018

CRISTO Y EL FIN DE LOS DÍAS En las últimas horas de su estadía terrenal, el Jesús encarnado les dirigió estas palabras de consuelo a sus discípulos: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino” (Juan 14:1-4). Aunque sin duda no entendieron completamente el significado de lo que les dijo, ni el tiempo en el que se cumpliría su promesa, los discípulos indudablemente obtuvieron consuelo de las palabras de Jesús. ¿Una habitación en la casa de su Padre? ¿Un lugar que Jesús mismo les estaba preparando? Seguramente, eso sería mejor que cualquier lugar de este mundo en el que se encontraban en ese momento. De hecho, no mucho antes, mientras estaba reunido con sus discípulos,...

Crucigrama Bíblico - 1 Juan 3

Descargar crucigrama 1 Juan 3 1Jn 3:1  Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 1Jn 3:2  Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 1Jn 3:3  Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. 1Jn 3:4  Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. 1Jn 3:5  Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. 1Jn 3:6  Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. 1Jn 3:7  Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. 1Jn 3:8  El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto...