Miércoles 24 de septiembre | Lección 13
LA PRESENCIA DE DIOS EN EL TABERNÁCULO
Lee Éxodo 40:1 al 38. ¿Cómo percibían los israelitas la presencia
de Dios?
Éxo 40:1 Yahvé habló así a Moisés:
Éxo 40:2 "El día
primero del primer mes alzarás la Morada de la Tienda del Encuentro.
Éxo 40:3 Allí pondrás el
arca del Testimonio y cubrirás el arca con el velo.
Éxo 40:4 Llevarás la mesa y
colocarás lo que hay que ordenar sobre ella; llevarás también el candelabro y
pondrás encima las lámparas.
Éxo 40:5 Colocarás el altar
de oro para el incienso delante del arca del Testimonio y colgarás la cortina a la entrada de la Morada.
Éxo 40:6 Colocarás el altar
de los holocaustos ante la entrada de la Morada de la Tienda del Encuentro.
Éxo 40:7 Pondrás la pila
entre la Tienda del Encuentro y el altar, y echarás agua en ella.
Éxo 40:8 En derredor
levantarás el atrio y tenderás el tapiz a la entrada del atrio.
Éxo 40:9 Entonces tomarás el
óleo de la unción y ungirás la Morada y todo lo que contiene. La consagrarás
con todo su mobiliario y será cosa sagrada.
Éxo 40:10 Ungirás además el
altar de los holocaustos con todos sus utensilios. Consagrarás el altar, y el
altar será cosa sacratísima.
Éxo 40:11 Asimismo ungirás
la pila y su base, y la consagrarás.
Éxo 40:12 Después mandarás
que Aarón y sus hijos se acerquen a la entrada de la Tienda del Encuentro y los
lavarás con agua.
Éxo 40:13 Vestirás a Aarón
con las vestiduras sagradas, lo ungirás, y lo consagrarás para que ejerza mi
sacerdocio.
Éxo 40:14 Mandarás también
que se acerquen sus hijos; los vestirás con túnicas,
Éxo 40:15 los ungirás, como
ungiste a su padre, para que ejerzan mi sacerdocio. Así se hará para que su
unción les confiera un sacerdocio sempiterno de generación en generación."
Éxo 40:16 Moisés hizo todo
conforme a lo que Yahvé le había mandado. Así lo hizo.
Éxo 40:17 En el primer mes
del año segundo, el día primero del mes, fue alzada la Morada.
Éxo 40:18 Moisés alzó la
Morada, asentó las basas, colocó sus tableros, metió sus travesaños y erigió
sus postes.
Éxo 40:19 Después desplegó
la Tienda por encima de la Morada y puso además por encima el toldo de la
Tienda, como Yahvé había mandado a Moisés.
Éxo 40:20 Luego tomó el
Testimonio y lo puso en el arca; puso al arca los varales y sobre ella colocó
el propiciatorio en la parte superior.
Éxo 40:21 Llevó entonces el
arca a la Morada, colgó el velo de protección y cubrió así el arca del
Testimonio, como Yahvé había mandado a Moisés.
Éxo 40:22 Colocó también la
mesa en la Tienda del Encuentro, al lado septentrional de la Morada, fuera del
velo.
Éxo 40:23 Dispuso sobre ella
las filas de los panes de la Presencia delante de Yahvé, como Yahvé había
ordenado a Moisés.
Éxo 40:24 Luego instaló el
candelabro en la Tienda del Encuentro, frente a la mesa, en el lado meridional
de la Morada,
Éxo 40:25 y colocó encima
las lámparas delante de Yahvé, como Yahvé había mandado a Moisés.
Éxo 40:26 Asimismo puso el
altar de oro en la Tienda del Encuentro, delante del velo;
Éxo 40:27 y quemó sobre él
incienso aromático, como Yahvé había mandado a Moisés.
Éxo 40:28 A la entrada de la
Morada colocó la cortina,
Éxo 40:29 y en la misma
entrada de la Morada de la Tienda del Encuentro colocó también el altar de los
holocaustos, sobre el cual ofreció el holocausto y la oblación, como Yahvé
había mandado a Moisés.
Éxo 40:30 Situó la pila
entre la Tienda del Encuentro y el altar, y echó en ella agua para las
abluciones;
Éxo 40:31 Moisés, Aarón y
sus hijos se lavaron en ella las manos y los pies.
Éxo 40:32 Siempre que
entraban en la Tienda del Encuentro y siempre que se acercaban al altar, se
lavaban, como Yahvé había mandado a Moisés.
Éxo 40:33 Por fin alzó el
atrio que rodeaba la Morada y el altar, y colgó el tapiz a la entrada del
atrio. Así acabó Moisés los trabajos.
Éxo 40:34 La Nube cubrió
entonces la Tienda del Encuentro y la gloria de Yahvé llenó la Morada.
Éxo 40:35 Moisés no podía
entrar en la Tienda del Encuentro, pues la Nube moraba sobre ella y la gloria
de Yahvé llenaba la Morada.
Éxo 40:36 En todas las
etapas, cuando la Nube se elevaba de encima de la Morada, los israelitas
levantaban el campamento.
Éxo 40:37 Pero si la Nube no
se elevaba, ellos no levantaban el campamento, hasta el día en que se elevara.
Éxo 40:38 Porque la Nube de
Yahvé estaba sobre la Morada durante el
día, y de noche había en ella fuego a la vista de toda la casa de Israel, en
todas sus etapas.
El último capítulo de Éxodo (Éxo. 40) describe la dedicación del
Tabernáculo, el acontecimiento culminante de la historia de Israel en el Sinaí,
y la entrega del Decálogo.
La gloria de Dios es su santidad, su carácter y su presencia amorosa, que
es la bondad misma (Éxo. 3:5; 33:18, 19). Su presencia llenaba el Tabernáculo y
se manifestaba de manera visible como la nube, la gloria, o shekiná. El
libro de Éxodo termina haciendo hincapié en la presencia divina y su conducción
mediante la nube durante el día y la columna de fuego por la noche. De una
forma muy concreta y poderosa, el pueblo hebreo iba a experimentar no solo la
realidad de Dios, sino también su presencia cercana y permanente mientras los
guiaba.
Moisés erigió el Tabernáculo el primer día del primer mes del segundo año
(Éxo. 40:2, 17). También consagró todo, incluso a Aarón y a sus hijos para el sacerdocio
(Éxo. 40:9, 13-15), con el aceite de la unción. Recorrió el Lugar Santísimo, el
Lugar Santo y el atrio, dedicando todo al Señor. Mediante este proceso, inauguró
los servicios de todo el Santuario (ver también Núm. 7:1). Moisés entró en el
Lugar Santísimo únicamente durante la inauguración del Tabernáculo. A partir de
entonces, solamente el sumo sacerdote podía ministrar allí una vez al año, en
el Día de la Expiación (Lev. 16:2, 17).
El texto bíblico afirma en tres ocasiones que la obra de Dios estaba
terminada:
(1) al final de la semana de la Creación, Dios subraya la finalización de
sus obras (Gén. 2:1-3);
(2) al terminar el Tabernáculo, el texto bíblico declara: “Y así acabó
Moisés la obra” (Éxo. 40:33); y
(3) también se expresa esa idea cuando Salomón terminó la obra del Templo
(1 Rey. 7:51).
Esta conexión entre la Creación y el Santuario de Israel apunta a la
dimensión cósmica, al momento en que el Señor morará con los redimidos en la
nueva tierra, en la Nueva Jerusalén, que es “el santuario de Dios” (Apoc. 21:2,
3; comparar con Apoc. 22:1-4).
El hecho de que Dios llenara el Tabernáculo con su presencia (Éxo. 40:34)
fue el gran clímax de los acontecimientos que comenzaron con el nacimiento de
Moisés y continuaron con la derrota de los dioses egipcios durante las diez plagas,
con la huida de Egipto, con la derrota del ejército egipcio y, finalmente, con
la revelación de Dios en el monte Sinaí.
¿De qué maneras puedes experimentar la presencia de Dios?
¿Por qué es importante que lo hagas?
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