Viernes 26 de septiembre | Lección 13
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR
Lee el capítulo titulado “El Tabernáculo y sus servicios” en el libro Patriarcas
y profetas, de Elena de White, pp. 356-372.
“La construcción del Santuario fue precedida por un acto divino de
redención, a saber, la liberación de Israel del poder esclavizador de Egipto. A
su vez, este acto fue seguido por la disposición de Dios para entrar en una
relación pactual permanente con su pueblo. Sería el Dios de ellos, y ellos
serían su pueblo (Éxo. 6:7). El modo en que se relacionarían con él y unos con
otros quedaba definido por la ley del pacto. El Tabernáculo era verdaderamente
un lugar de reunión, un lugar donde se reunían Dios y los humanos. Fue solo
después de la redención y el establecimiento de una unión permanente con Dios a
través del Pacto que el pueblo tuvo acceso a Dios en su morada” (Comentario
bíblico Andrews, t. 1, p. 264).
Por su parte, Elena de White describe la finalidad de los servicios del
Santuario: “De este modo, en el servicio del Tabernáculo, y en el del Templo
que posteriormente ocupó su lugar, se enseñaba diariamente al pueblo las
grandes verdades relativas a la muerte y el ministerio de Cristo, y una vez al
año sus pensamientos eran llevados hacia los acontecimientos finales de la gran
controversia entre Cristo y Satanás, la
purificación final del universo del pecado y los pecadores” (Patriarcas y
profetas, p. 372).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. El
derramamiento de sangre era un elemento central de los servicios de culto en el
Santuario. Diversos tipos de animales eran sacrificados, y su sangre era
utilizada en casi todos los rituales allí realizados. ¿Qué simbolizaba la
sangre y a qué apuntaban en última instancia todos esos sacrificios?
2. Por
asombroso que fuera el hecho de que Dios, el Creador del universo, habitara en
el Santuario, en medio de su pueblo, más asombroso aún es que viniera a habitar
entre nosotros como uno de nosotros, como un ser humano. Eso en sí mismo habría
sido una asombrosa expresión de amor. Pero ¿ofrecerse a sí mismo como
sacrificio por el pecado? Es decir, ¿morir en nuestro lugar? ¿Qué nos enseña
esto acerca del carácter de Dios? ¿Qué nos enseña, además, acerca de cuánto
desea Dios vernos salvados en su reino eterno?
3. Lee
Hebreos 8:1 al 6. ¿Qué nos dice este texto acerca de cómo reflejaba el Santuario
terrenal lo que Jesús está haciendo ahora por nosotros en el Santuario
celestial?
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