Lección 5 | Jueves 30 de octubre
EL PRÍNCIPE DE PAZ
¿Cómo describen los siguientes textos el futuro que Dios había previsto para su pueblo? Isaías 9:6; 11:1-5; 60:17; Oseas 2:18; Miqueas 4:3.
Isa 9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Isa 11:1 Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago(A) retoñará de sus raíces.(B)
Isa 11:2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
Isa 11:3 Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos;
Isa 11:4 sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío.
Isa 11:5 Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.
Isa 60:17 En vez de bronce traeré oro, y por hierro plata, y por madera bronce, y en lugar de piedras hierro; y pondré paz por tu tributo, y justicia por tus opresores.
Ose 2:18 En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura.
Miq 4:3 Y él juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra.
Aunque el tema principal de la lección de esta semana son las guerras del Antiguo Testamento, encomendadas por Dios y asistidas por él, debemos mencionar la presencia de otro tema igualmente significativo en los escritos proféticos del Antiguo Testamento: la visión futura de la era mesiánica, caracterizada por la paz. El Mesías es descrito como el “Príncipe de paz” (Isa. 9:6), quien establecerá un reino en el que el león y el cordero pastarán juntos (Isa. 11:1-8), donde no habrá destrucción ni daño (Isa. 11:9), donde la paz reinará (Isa. 60:17) y fluirá como un río (Isa. 66:12).
Lee 2 Reyes 6:16-23. ¿Qué revelaciones ofrece esta historia acerca de los propósitos más profundos de Dios para su pueblo y la humanidad?
2Re 6:16 El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.
2Re 6:17 Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.
2Re 6:18 Y luego que los sirios descendieron a él, oró Eliseo a Jehová, y dijo: Te ruego que hieras con ceguera a esta gente. Y los hirió con ceguera, conforme a la petición de Eliseo.
2Re 6:19 Después les dijo Eliseo: No es este el camino, ni es esta la ciudad; seguidme, y yo os guiaré al hombre que buscáis. Y los guió a Samaria.
2Re 6:20 Y cuando llegaron a Samaria, dijo Eliseo: Jehová, abre los ojos de éstos, para que vean. Y Jehová abrió sus ojos, y miraron, y se hallaban en medio de Samaria.
2Re 6:21 Cuando el rey de Israel los hubo visto, dijo a Eliseo: ¿Los mataré, padre mío?
2Re 6:22 El le respondió: No los mates. ¿Matarías tú a los que tomaste cautivos con tu espada y con tu arco? Pon delante de ellos pan y agua, para que coman y beban, y vuelvan a sus señores.
2Re 6:23 Entonces se les preparó una gran comida; y cuando habían comido y bebido, los envió, y ellos se volvieron a su señor. Y nunca más vinieron bandas armadas de Siria a la tierra de Israel.
Consideremos la historia de la alimentación del ejército sirio por iniciativa de Eliseo. En lugar de masacrarlos (2 Rey. 6:22), les mostró el ideal supremo de la paz, que siempre ha sido el deseo de Dios para su pueblo. Es interesante observar que Eliseo era plenamente consciente de la superioridad del ejército invisible que rodeaba al enemigo (2 Rey. 6:17). Dios está implicado en un conflicto cósmico que también ha afectado a nuestro planeta, pero el objetivo final de la redención no es un conflicto perpetuo, ni siquiera una subyugación eterna del enemigo en un estado de esclavitud, sino la paz eterna. Así como la violencia engendra violencia (Mat. 26:52), la paz engendra paz. El relato concluye afirmando que “las cuadrillas de Siria no volvieron más a la tierra de Israel” (2 Rey. 6:23).
Piensa en maneras de emular a Jesús y actuar como agente de paz. Si estás atravesando algún conflicto, ¿cómo puedes ser un instrumento de paz y no de discordia?

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