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Lección 4: EL SEÑOR OYE Y SALVA | El Libro de Salmos | Libro complementario

  Lección 4: EL SEÑOR OYE Y SALVA La Ciudad de David tiene una historia fascinante y sigue siendo un centro religioso para judíos, cristianos y musulmanes. Un recuerdo que los viajeros antiguos y modernos se llevan consigo después de visitar Jerusalén es el constante subir y bajar que se necesita para atravesar la ciudad. Si quieres visitar el Monte del Templo, tienes que subir tramos de escaleras o subidas estrechas. Si quieres visitar el Monte de los Olivos, tienes que descender al Valle de Cedrón y luego comenzar la empinada subida hasta Getsemaní, y luego continuar más arriba para llegar a la cima del Monte de los Olivos. Desde cualquier lugar de Israel, eventualmente tendrás que subir para llegar a Jerusalén. En los tiempos bíblicos, durante las tres fiestas anuales: la Fiesta de los Panes sin Levadura, la Fiesta de las Semanas y la Fiesta de los Tabernáculos (Deuteronomio 16:16), los peregrinos de todo Israel y más allá hacían el largo viaje hasta Jerusalén para adorar en e

Lección 4: EL SEÑOR OYE Y SALVA | El Libro de Salmos | Sección maestros

  Lección 4: EL SEÑOR OYE Y SALVA RESEÑA Texto clave: Salmo 34:17 El salterio es un libro de oración. Sea cual fuere el tema (alabanza, lamento, la esperanza mesiánica, el Reino de Dios o la historia de la Redención), los salmistas manifiestan una fuerte confianza en el Señor. Más allá de sus necesidades o circunstancias, confían en que el Creador permanecerá con ellos. La semana pasada examinamos la supremacía de Dios y la manera en que, como Soberano divino, se lo describe en Salmos; es decir, como nuestro Creador, Rey y Juez. Estas descripciones, y las declaraciones de fe que emanan de ellas, inspiran en los salmistas la confianza de creer que Dios librará a sus hijos de cualquier circunstancia difícil. Analicemos detenidamente e interioricemos esta maravillosa seguridad. Prepárate para compartir con los miembros de tu clase el entusiasmo que genera esta esperanza. COMENTARIO Dios escucha El salmista suplica constantemente al Señor que lo escuche. Varios salmos comie

Lección 3: EL SEÑOR REINA | El Libro de Salmos | Libro complementario

  Lección 3: EL SEÑOR REINA Las deidades del Antiguo Cercano Oriente tenían formas y tamaños muy diversos. Las imágenes idolátricas abundaban entre los vecinos politeístas del antiguo Israel, y en el Antiguo Testamento se presentan como una amenaza constante para su religión monoteísta (Éxo. 20:3; Deut. 6:4). El culto de Israel era anicónico, es decir, carecía completamente de imágenes de Dios, ya que estaba basada en el Mandamiento que prohíbe las imágenes esculpidas (Éxo. 20:4-6). A lo largo de la historia de Israel, se produjeron varios reavivamientos religiosos que pretendían reformar al pueblo mediante la destrucción de ídolos paganos (por ejemplo, 2 Rey. IS^). 1  Estas reformas fueron iniciadas por los profetas del Antiguo Testamento que lucharon contra la amenaza de la idolatría (Amos 5:26; Ose. 9:10; Isa. 46:1; Jer. 25:6; Eze. 8:14). Este peligro espiritual estuvo presente desde la conquista de Canaán, cuando Israel no pudo, o no quiso, eliminar las deidades paganas de la