SINOPSIS Se acercaban los días finales de Pablo y, aun cuan- do los líderes religiosos estaban buscando arrestarlo, anhelaba compartir con los creyentes lo que Dios estaba haciendo en favor del evangelio. También quería presentarles la generosa ofrenda que los gentiles de todo el mundo les enviaban. La lección de esta semana se trata de la última visita de Pablo a Jerusalén, donde él se ofrece a sí mismo. Este acto había sido profetizado por el profeta Ágabo cuando, “tomando el cinturón de Pablo, se ató con él de pies y manos, y dijo: ‘Así dice el Espíritu Santo: De esta manera atarán los judíos de Jerusalén al dueño de este cinturón, y lo entregarán en manos de los gentiles’ ” (Hech. 21:11, NVI). Luego de su llegada, se esparció la noticia, y las autoridades fueron a arrestarlo. Fue en ese momento que Pablo pidió permiso para hablar con la multitud y, cuando lo hizo, simplemente les contó la experiencia de su conversión. La lección para los jóvenes, hoy, está modelada por Pablo