Juveniles Lección 5 ppt

OBJETIVOS
Los alumnos:
• Descubrirán la manera en que se revela el carácter en las pruebas. (Conocer.)
• Sentirán la camaradería de otros que se juegan por Dios. (Sentir.)
• Determinarán practicar su fidelidad hoy para poder permanecer de pie mañana. (Responder.)

 

SINOPSIS
La lección de esta semana aborda una escena de juicio de las muchas que el apóstol Pablo enfrentó durante los dos últimos años de su vida. Si bien Pablo sabía que sería peligroso ir a Jerusalén, no sabía que Dios tenía planeado que él fuera a Roma, donde escribiría y animaría a los creyentes al igual que a los ciudadanos y a los líderes en Roma que seguían a Cristo. De hecho, Pablo estaba listo para morir en Jerusalén, si eso hiciese progresar el evan- gelio. En esta lección, Pablo comparece ante Félix, Festo y Agripa. Es falsamente acusado por los líde- res de los judíos. Cuando los líderes judíos parecían estar perdiendo influencia y sus falsas acusaciones no convencían de juzgar a Pablo, organizaron un complot para asesinarlo. Pero, cuando Pablo com- parece ante Festo, apela a la autoridad de César y, con estas palabras, fue enviado en un viaje lejos de la tiranía de los dirigentes judíos, hasta la corte secular de Roma. Este viaje por tierra y mar ofreció muchos momentos en los que la mano de Dios guió y protegió a su siervo, demostrando la verdad de que Dios tenía un plan y que ningún gobernante ni rey podía frustrar su causa.

 

No obstante, también está el tema de la inte- gridad personal y el carácter, que emerge en esta lección. Los jóvenes son desafiados a enfrentar un futuro incierto de dificultades al prepararse hoy para vivir una vida dedicada a Cristo. Si su carácter es moldeado por su caminar fiel con Dios, serán capaces de soportar como lo hizo Pablo, con la convicción y la paz que trasciende el poder humano.

 

 Ilustración
Comparta esta ilustración con sus propias palabras:
Si existen dos verdades que están profundamente arraigadas en nuestra experiencia humana, son nuestra necesidad de justicia y nuestra necesidad de misericordia. Amamos la justicia cuando alguien que la merece la recibe, y abrazamos la misericordia cuando nosotros, que la necesitamos, la recibimos. 

 

“Por ejemplo, consideremos a algunos crimina- les condenados que caminan por las calles de hoy: Gregory Wallis cumplió 17 años de una sentencia de 50 años; Michael Anthony Williams cumplió 23 años de una sentencia de prisión perpetua; y Alejandro Fernández cumplió 10 años de una sentencia de muerte. ¿Cómo te sientes al saber que estos hombres fueron condenados por crímenes violentos y que cumplieron menos de la mitad del tiempo?

“Actualmente están en la calle caminando libre- mente, como debe ser. Estos hombres fueron liberados, no prematuramente, sino mucho después de lo debido, porque fueron condenados sobre la base de identidad equivocada y, en algunos casos, por falso testimonio. Fueron exonerados solo después de realizar pruebas de ADN con nueva tecnología, gracias al ferviente esfuerzo de una organización llamada Innocence Project [Proyecto Inocencia]. Recientemente, más de doscientas personas que fueron condenadas falsamente, sentenciadas y que cumplieron sentencia fueron puestas en libertad” (de Veinte preguntas que Dios quiere hacerte, de Troy Fitzgerald).

¿Cómo te sientes cuando el culpable sale libre y se castiga al inocente? Muy pocas emociones son más fuertes que nuestro sentido de justicia. ¿Cómo te sientes cuando no recibes lo que mereces, ya sea bueno o malo? ¿Cómo te sientes cuando otros alcanzan misericordia cuando no la merecen?