Jueves 27 de junio: Reconciliación en los últimos días
Los que han de preparar el camino para la segunda venida de Cristo, son representados por el fiel Elías, así como Juan vino con el espíritu de Elías para preparar el camino para la primera venida de Cristo. ( The Faith I Live By, p. 290)
“Nuestro mensaje debe ser tan directo como el de Juan. El reprendió a los reyes por su iniquidad. Aunque su vida estaba en peligro nunca permitió que la verdad languideciera en sus labios.... En esta época de apostasía casi universal Dios llama a sus mensajeros para que proclamen su ley en el espíritu y poder de Elías. Así como Juan el Bautista, al preparar al pueblo para el primer advenimiento de Cristo, les llamó la atención a los diez mandamientos, así nosotros hemos de dar con voz segura el mensaje: ‘Temed a Dios y dadle honra porque la hora de su juicio es venida.’ Con el mismo fervor que caracterizó al profeta Elías y a Juan el Bautista, hemos de esforzarnos en preparar el camino para el segundo advenimiento de Cristo.”—The S.D.A. Bible Commentary 4:1184. (La fe por la cual vivo, p. 302)
Dios tiene una verdad especial y una obra especial para su iglesia en cada generación. La verdad, oculta a los hombres sabios y prudentes del mundo, es revelada a los humildes y a los que son como niños. Exige sacrificios. Tiene batallas que luchar y victorias que ganar. Al principio son pocos los que la defienden. Ellos son contrarrestados y desdeñados por los grandes hombres del mundo y la iglesia que se conforma al mundo. Ved a Juan el Bautista, el precursor de Cristo, solo, reprendiendo el orgullo y el formalismo de la nación judía. Ved a los primeros portadores del Evangelio a Europa. Cuán oscura, cuán desesperada parecía la misión de Pablo y Silas, los dos tejedores de tiendas, cuando, junto con sus compañeros, tomaron el barco en Troas para Filipo. Ved a “Pablo el anciano”, encadenado, predicando a Cristo en la fortaleza de los Césares. Ved las pequeñas comunidades de esclavos y labriegos en conflicto con el paganismo de la Roma imperial. Ved a Martín Lutero oponiéndose a la poderosa iglesia que es la obra maestra de la sabiduría del mundo. Vedle aferrándose a la Palabra de Dios frente al emperador y al papa, declarando: “Aquí hago mi decisión; no puedo hacer de otra manera. Que Dios me ayude”. Ved a Juan Wesley predicando a Cristo y su justicia en medio del formalismo, el sensualismo y la incredulidad. Ved a un hombre agobiado por los clamores del mundo pagano, suplicando el privilegio de llevarles el mensaje de amor de Cristo.
Así como en los primeros siglos, las verdades especiales para este tiempo se hallan, no en posesión de las autoridades eclesiásticas, sino de los hombres y las mujeres que no son demasiado sabios o demasiado instruidos para creer en la palabra de Dios.
Y en esta última generación la parábola de la semilla de mostaza ha de alcanzar un notable y triunfante cumplimiento. La pequeña simiente llegará a ser un árbol. El último mensaje de amonestación 48 Palabras de Vida del Gran Maestro y misericordia ha de ir a “toda nación y tribu y lengua”4 “para tomar de ellos pueblo para su nombre”.5 “Y la tierra será alumbrada de su gloria”.(Palabras de vida del Gran Maestro, pp. 46-48)
Viernes 28 de junio: Para estudiar y meditar
Profetas y reyes, "Sobre el Monte Carmelo", pp. 106-113
El Deseado de todas las gentes, "La voz que clama en el desierto", pp. 72-83)
Viernes 28 de junio: Para estudiar y meditar
Profetas y reyes, "Sobre el Monte Carmelo", pp. 106-113
El Deseado de todas las gentes, "La voz que clama en el desierto", pp. 72-83)
Comentarios
Publicar un comentario