Jueves, 21 de mayo:
La creación, la caída y la cruz
Después de su caída, obró en las mentes de Adán y Eva y los indujo a ser desleales... Ahora bien, si la ley de Dios hubiera podido ser cambiada y alterada para servir al hombre en su condición caída, entonces Adán habría sido perdonado y mantenido en su hogar edénico; pero el castigo de la transgresión era la muerte, y así Cristo se convirtió en el sustituto y la garantía del hombre. Si la ley de Dios se hubiera podido cambiar, lo habría sido para retener a Cristo en el cielo y evitar el inmenso sacrificio realizado para salvar a la humanidad perdida. Pero no, la ley de Dios es inmutable en su carácter y, por lo tanto, Cristo se entregó como sacrificio en favor de la humanidad caída, y Adán perdió el Edén y fue puesto a prueba con toda su posteridad -A fin de conocerle, p. 287.Las nuevas de la caída del hombre se difundieron por el cielo. Toda arpa calló. Los ángeles, entristecidos, se sacaron las coronas de la cabeza. Todo el cielo estaba en agitación. Se celebró una consulta para decidir qué debía hacerse con la pareja culpable. Los ángeles temían que extendieran la mano y comieran del árbol de la vida, y llegasen a ser pecadores inmortales; pero Dios dijo que expulsaría del huerto a los transgresores. Fueron enviados inmediatamente ángeles para impedir el acceso al árbol de la vida. Satanás había estudiado y trazado su plan para que Adán y Eva desobedeciesen a Dios, fueran objeto de su desaprobación, y luego participasen del árbol de la vida, a fin de que pudiesen vivir para siempre en el pecado y la desobediencia, y así el pecado se inmortalizaría. Pero fueron enviados santos ángeles para que los expulsasen del huerto, y les impidiesen acercarse al árbol de la vida. Cada uno de estos poderosos ángeles tenía en su mano derecha algo que tenía apariencia de una espada deslumbrante - Primeros escritos, p. 148.
El cielo es un lugar puro y santo en donde no podrá entrar nadie que no se haya refinado, espiritualizado, limpiado y purificado. Tenemos que hacer una obra para nosotros mismos, y solamente seremos capaces de hacerla si obtenemos fuerza de Jesús. Deberíamos estudiar la Biblia con preferencia a cualquier otro libro; deberíamos amarla y obedecerla como voz de Dios. Tenemos que ver y comprender sus restricciones y requerimientos —“Harás” y “No harás”—, y percatarnos del verdadero significado de la Palabra de Dios — Mensajes para los jóvenes, p. 301.
Cristo, mediante su sacrificio, al pagar la pena del pecado, no solo redimiría al hombre, sino que también recuperaría el dominio que este había perdido. Todo lo que perdió el primer Adán será recuperado por el segundo... Dios creó la tierra para que fuese la morada de seres santos y felices. El Señor “que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la crió en vano, para que fuese habitada la crió”. Isaías 45:18. Ese propósito será cumplido, cuando sea renovada mediante el poder de Dios y libertada del pecado y el dolor; entonces se convertirá en la morada eterna de los redimidos —Historia de los patriarcas y profetas, p. 53.
Viernes, 22 de mayo:
Para estudiar y meditar
Patriarcas y profetas, “La semana literal”, pp. 102-108;
Patriarcas y profetas, “La creación”, pp. 24-33.
Comentarios
Publicar un comentario