2. El cristiano y la psicología
Las leyes de la mente fueron ordenadas Por Dios.
El que creó la mente y ordenó sus leyes, dispuso su desarrollo de acuerdo con
ellas.-Ed 41 (1903). (Nota: Nota: Existe perfecta armonía entre la Biblia y la
ciencia verdadera. La psicología es la ciencia y el estudio de la mente y del
comportamiento humano. -Los compiladores.*)
Los verdaderos principios de la psicología en las Escrituras.
Los verdaderos principios de psicología se encuentran en las Sagradas
Escrituras. El hombre no sabe lo que vale. Obra de acuerdo con su temperamento
sin convertir, porque no contempla a Jesús, Autor y Consumador de su fe. El que
acude a Jesús, el que cree en él y lo convierte en su Ejemplo, comprende el
significado de las palabras: "Dióles potestad de ser hechos hijos de
Dios.". . .
Los que experimentan la verdadera conversión comprenderán, con clara
percepción, la responsabilidad que tienen ante Dios de obrar su propia
salvación con temor y temblor, y de completar su restablecimiento de la lepra
del pecado. Tal condición los conducirá con humildad y fe a depositar su
confianza en Dios. -Mem 181 (1902).
La mente dedicada a Dios se desarrolla armoniosamente.
Dios toma a los hombres como son, y los educa para su servicio, si ellos
quieren entregarse a él. El Espíritu de Dios, recibido en el alma, vivifica
todas sus facultades. Bajo la dirección del Espíritu Santo, la mente, consagrada
sin reservas a Dios, se desarrolla armoniosamente, y queda fortalecida para
comprender y cumplir lo que Dios requiere. El carácter débil y vacilante se
vuelve fuerte y firme. La devoción continua establece una relación tan íntima
entre Jesús y sus discípulos que el cristiano se vuelve más semejante a su
Maestro en carácter. Tiene una visión más clara y amplia. Su discernimiento es
más penetrante, su criterio mejor equilibrado. Queda tan avivado por el poder
vivificador del Sol de justicia, que es habilitado para llevar mucho fruto para
gloria de Dios. - OE 302, 303 (1915).
La ciencia de una vida cristiana pura.
La ciencia de una vida cristiana pura, íntegra y consecuente se obtiene
mediante el estudio de la Palabra de Dios. Esta es la más elevada educación que
cualquier ser terrenal puede obtener. Estas son las lecciones que se deben
enseñar a los estudiantes en nuestras escuelas, para que puedan salir con
pensamientos puros y mentes y corazones limpios, preparados para ascender la
escalera del progreso y practicar las virtudes cristianas. Por esto deseamos
que nuestras escuelas estén relacionadas con nuestros sanatorios, y nuestros
sanatorios con nuestras escuelas. Estas instituciones han de ser dirigidas con
la sencillez del Evangelio que se presenta en el Antiguo Testamento y en el
Nuevo. - Ms 86, (1905).
Rodeados por una atmósfera de paz.
Todos los que están en la escuela de Dios necesitan de una hora tranquila para
la meditación, a solas consigo mismos, con la naturaleza y con Dios. . . Cada uno
de nosotros ha de oír la voz de Dios hablar a su corazón. Cuando toda otra voz
calla, y tranquilos en su presencia esperamos, el silencio del alma hace más
perceptible la voz de Dios. El nos dice: "Estad quietos, y " conoced
que yo soy Dios" (Salmos 46: 10). . . En medio de la presurosa muchedumbre
y de las intensas actividades de la vida, el que así se refrigera se verá
envuelto en un ambiente de luz y paz. Recibirá nuevo caudal de fuerza física y
mental. -MC 37 (1905).
La religión de Cristo es un remedio efectivo.
Satanás es el originador de la enfermedad; y el médico lucha contra su obra y
poder. Por doquiera prevalece la enfermedad mental. . . Los incrédulos han
sacado partido de estos casos desgraciados [en los cuales alguna dificultad en
el hogar, el remordimiento por el pecado, el temor de un infierno que arde
eternamente, han desequilibrado la mente] para atribuir la locura a la
religión. Pero ésta es una grosera calumnia, y no les agradará tener que
arrostrarla algún día. Lejos de ser causa de locura, la religión de Cristo es
uno de sus remedios más eficaces; porque es un calmante poderoso para los
nervios. -2JT 143, 144 (1885).
Entramos en la región de la paz.
Cuando las tentaciones os asalten, cuando los cuidados, las perplejidades y las
tinieblas parezcan envolver vuestra alma, mirad hacia el punto en que visteis
la luz por última vez. . . Al entrar en comunión con el Salvador entramos en la
región de la paz. -MC 193 (1905).
Toda ansiedad indebida desaparecerá.
Cuando los hombres van a su trabajo o están orando; cuando descansan o se
levantan por la mañana; cuando el rico se sacia en el palacio, o cuando el
pobre reúne a sus hijos alrededor de su escasa mesa, el Padre celestial vigila
tiernamente a todos. No se derraman lágrimas sin que El lo note. No hay sonrisa
que para El pase inadvertida.
Si creyéramos plenamente esto, toda ansiedad indebida desaparecería. Nuestras
vidas no estarían tan llenas de desengaños como ahora; porque cada cosa, grande
o pequeña, debe dejarse en las manos de Dios, quien no se confunde por la
multiplicidad de los cuidados, ni se abruma por su peso. Gozaríamos entonces
del reposo del alma al cual muchos han sido por largo tiempo extraños. -CC 85
(1892).
Adiestrar el alma mediante la disciplina.
Cristianos, ¿se revela Cristo en nosotros? Debemos trabajar parar obtener
cuerpos sanos y mentes robustas que no se debiliten con facilidad, mentes que
miren más allá de sí mismas a la causa y al resultado de cada movimiento que se
hace. Entonces estaremos en condiciones de sufrir penalidades como buenos
soldados. Necesitamos mentes que puedan ver las dificultades y superarlas con
la sabiduría que viene de Dios, que pueda afrontar problemas difíciles y
vencerlos. El problema más difícil es crucificar el yo, sufrir penalidades en
las experiencias espirituales, adiestrar el alma mediante severa disciplina.
Esto no producirá, tal vez, la mejor satisfacción al alma al principio, pero la
consecuencia será paz y felicidad. -Carta 43, 1899.
Cristo tiene poder para vigorizar y restaurar.
Y al par que Cristo abre el cielo al hombre, la vida que imparte abre el
corazón del hombre al cielo. El pecado no sólo nos aparta de Dios, sino que
destruye en el alma humana el deseo y la aptitud para conocerlo. La misión de
Cristo consiste en deshacer toda esta obra del mal. El tiene poder para
vigorizar y restaurar las facultades del alma paralizadas por el pecado, la
mente oscurecida, y la voluntad pervertida. Abre ante nosotros las riquezas del
universo y nos imparte poder para discernir estos tesoros y apropiarnos de
ellos. -Ed 28, 29 (1903).
Dios o Satanás controlan.
Satanás controla toda mente que no se halla en forma decidida bajo el gobierno
del Espíritu de Dios. -TM 79 (1895).
Cada pecado acariciado debilita el carácter.
Y nadie se lisonjee pensando que los pecados acariciados por un tiempo pueden
ser fácilmente abandonados en alguna ocasión futura. Esto no es así. Cada
pecado acariciado debilita el carácter y fortalece el hábito; y el resultado es
una depravación física, mental y moral. Podéis arrepentimos del mal que habéis
hecho, y encaminar vuestros pies por senderos rectos; pero el amoldamiento de
vuestra mente y vuestra familiaridad con el mal, os harán difícil distinguir
entre lo correcto y lo erróneo. Mediante los malos hábitos que hayáis formado,
Satanás os asaltará repetidas veces. -PVGM 224 (ed. PP); 195 (ed. ACES) (1900).
Las cualidades psicológicas del maestro.
Los hábitos y principios de un maestro deben considerarse como de mayor
importancia que su preparación literaria. Si es un cristiano sincero, sentirá
la necesidad de interesarse por igual en la educación física, mental, moral y
espiritual de sus alumnos.
A fin de ejercer la debida influencia, debe tener perfecto dominio de sí mismo
y su propio corazón debe estar henchido de amor por sus alumnos, cosa que se
revelará en su mirada, sus palabras y actos. Debe ser de carácter firme, para
poder amoldar la mente de sus alumnos, como también instruirlos en las
ciencias. La primera educación de los jóvenes modela generalmente su carácter
para toda la vida. Los que tratan con los jóvenes deben ser cuidadosos para
despertar sus cualidades mentales, a fin de que sepan dirigir sus facultades de
manera que puedan ejercitarlas con el mayor provecho. -1JT 318 (1872).
El hombre ha de llegar a ser una nueva criatura.
Los hombres han de llegar a ser súbditos del reino de Cristo. Mediante el poder
divino que se les imputó han de volver a su lealtad. Por medio de leyes y
recursos Dios ha ordenado una comunicación celestial con la vida espiritual del
hombre que en su operación es tan misteriosa como la ciencia y la acción del
viento (Juan 3: 7, 8). Cristo declaró: "Mí reino no es de este mundo"
(Juan 18: 36). Aun cuando graba su influencia a en los gobernantes terrenales,
no puede recibir la menor impresión de ellos sin arruinar la semejanza divina.
Tan espiritual es el carácter de la obra de Dios sobre el corazón humano que la
recibe que hace de cada uno una nueva criatura sin destruir o debilitar ninguna
habilidad o capacidad que Dios dio al hombre. Purifica cada atributo
capacitándolo para la conexión con la naturaleza divina. Lo que nace del
Espíritu es Espíritu, y cuando el hombre nace de lo alto, una paz celestial
satura el alma. -Ms 1, (1897).
Lo bueno excluye lo malo.
Padres, vosotros sois los que decidís si la mente de vuestros hijos se ha de
llenar de pensamientos ennoblecedores, o de sentimientos viciosos. No podéis
mantener sin ocupación sus mentes activas ni ahuyentar el mal con el ceño.
Unicamente inculcando los debidos principios podéis destruir los malos
pensamientos. El enemigo sembrará cizaña en los corazones de los hijos a menos
que los padres siembren en ellos las semillas de la verdad. Las instrucciones
buenas y sanas son el único preventivo contra las compañías malas que corrompen
los buenos modales. La verdad protegerá al alma de las tentaciones sin fin que
habrá de arrostrar. -CM 116 (ed. PP); 93, 94 (ed. ACES) (1913).
Sólo un día es mío.
Día por día todos somos probados, corregidos y educados para ser útiles en esta
vida. Pensad en esto: sólo un día por vez. Un día es mío. Haré en este día lo
mejor que pueda. Usaré mi talento del habla para ser una bendición para algún
otro; un ayudador, un consolador, un ejemplo que el Señor, mi Salvador, apruebe.
Me ejercitaré en paciencia, bondad, clemencia; que las virtudes cristianas
puedan desarrollarse en mí hoy. -ELC 229 (1901).
Cada mañana conságrate tú mismo, alma, cuerpo y espíritu a Dios. Establece
hábitos de devoción y confía más y más en tu Salvador. Puedes creer con toda
confianza que el Señor Jesús te ama y desea que crezcas a la estatura de su
carácter. El desea que crezcas en su amor, que te multipliques y te fortalezcas
en toda la plenitud del amor divino.
Entonces obtendrás un conocimiento del más alto valor para el tiempo y la
eternidad. -Carta 36, 1901; HP, 227.
Cómo pueden desarrollarse mentes bien equilibradas.
El trabajo es una bendición. No es posible disfrutar de salud sin trabajo. Hay
que ejercitar todas las facultades para que puedan desarrollarse debidamente y
para que tanto hombres como mujeres posean una mente bien equilibrada. -EC 33
(1872)
El conocimiento y la ciencia deben ser vitalizados por Espíritu Santo.
Los talentos de una persona prestan la máxima utilidad sólo cuando son puestos
bajo el control completo del Espíritu de Dios. Los preceptos y principios de la
religión son los primeros pasos en la adquisición del conocimiento, y se ubican
en los fundamentos mismos de la verdadera educación. El conocimiento y la ciencia
deben ser vitalizados por el Espíritu de Dios a fin de servir a los propósitos
más nobles.
Sólo el cristiano puede usar correctamente el conocimiento. La ciencia, para
ser plenamente apreciada, debe se considerada desde un punto de vista
religioso. Entonces todos adorarán al Dios de la ciencia. El corazón que ha si
do ennoblecido por la gracia de Dios puede comprender mejor el verdadero valor
de la educación. Los atributos de Dios, tal como se observan en sus obras
creadas, sólo pueden apreciarse cuando conocemos al Creador.
Los maestros deben estar familiarizados no sólo con la teoría de la verdad sino
deben tener también un conocimiento experimental del camino de la santidad para
conducir a los jóvenes a las fuentes de la verdad, al Cordero de Dio que quitó
el pecado del mundo. El conocimiento es poder para bien sólo cuando está unido
con la verdadera piedad. Un alma vaciada del yo será noble. Cuando Cristo more
e el corazón por la fe seremos sabios a la vista de Dios. -Ms 44, (1894).
El ser entero debe abrirse a las influencias sanadoras del cielo.
Cristo es el manantial de la vida. Lo que muchos necesitan es un conocimiento
más claro de él; necesitan que se les enseñe con paciencia y bondad, pero
también con fervor, a abrir de par en par todo su ser a las influencias
curativas del Cielo. Cuando el sol del amor de Dios ilumina los obscuros
rincones del alma, el cansancio y el descontento pasan, y satisfacciones gratas
vigorizan la mente, al Par que dan salud y energía al cuerpo. -MC 191 (1905).
Las gracias no se desarrollan en un momento.
Las preciosas gracias del Espíritu Santo no se desarrollan en un momento. El
valor, la mansedumbre, la fe, la confianza inquebrantable en el poder de Dios
para salvar, se adquieren por la experiencia de años. Los hijos de Dios han de
sellar su destino mediante una vida de santo esfuerzo y de firme adhesión a lo
justo. -MC 360 (1905).
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