19. LA INFLUENCIA DE LOS PADRES Controlados por principios divinos. Descansa sobre los padres la más solemne obligación de educar a sus hijos en el temor y amor de Dios. En el hogar han de conservarse las costumbres más puras. Ha de enseñarse la estricta obediencia a los requerimientos bíblicos. Las enseñanzas de la Palabra de Dios han de controlar la mente y el corazón para que la vida del hogar pueda demostrar el poder de la gracia de Dios. Cada miembro de la familia ha de ser labrado "como las [piedras] de un palacio" (Sal. 144: 12) por los principios y preceptos divinos. - RH , 10 de nov. de 1904. Los padres necesitan comprender a los hijos. Los padres no deben olvidar cuánto anhelaban en su niñez la manifestación de simpatía y amor, y cuán desgraciados se sentían cuando se les censuraba y reprendía con irritación. Deben rejuvenecer sus sentimientos, y transigir mentalmente para comprender las necesidades de sus hijos. Sin embargo, con firmeza mezclada de amor,