LÍMITES Y REGLAS
El Conflicto Cósmico es principalmente una disputa acerca del carácter de Dios, causada por las falsas acusaciones del Diablo contra la bondad, la justicia y el gobierno de Dios. Es una especie de pleito por el Pacto Cósmico.
Un conflicto así no puede resolverse simplemente con poder, sino que requiere una demostración.
Si se presentan acusaciones graves contra una persona que ocupa una posición de poder, la mejor (y quizá la única) manera de tratar con ellas sería permitir una investigación libre, justa y abierta. Si las acusaciones amenazan a todo el gobierno divino basado en el amor, no pueden simplemente barrerse bajo la alfombra.
¿Qué significa todo esto para nuestra comprensión del Conflicto Cósmico y para nuestra interacción correcta con el problema del mal? ¿Puede Dios romper una de sus promesas? Claro que no. En la medida en que Dios acepta o se compromete a actuar de acuerdo con ciertas reglas, su acción está moralmente limitada. En consecuencia, el mal caerá dentro del dominio temporal del reino de las tinieblas.
Lee Marcos 6: 5 y 9: 29. ¿Cómo muestran estos textos que la acción divina puede estar íntegramente relacionada con factores como la fe y la oración?
Mar 6:5 Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos.
Mar 9:29 Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.
En ambos relatos parecen existir ciertos límites o reglas de juego relacionados dinámicamente con aspectos como la fe y la oración. En otras partes vemos abundantes pruebas de que la oración marca la diferencia en este mundo al abrir vías para la acción divina que de otro modo no estarían moralmente disponibles. Sin embargo, no debemos cometer el error de pensar que la fe y la oración son los únicos factores. Es probable que haya muchos otros de los que no seamos conscientes.
Esto armoniza con lo que hemos visto anteriormente acerca de las reglas del enfrentamiento entre el bien (Dios) y el mal (el Diablo). Ello explica que puedan ocurrir cosas malas en el dominio temporal del reino de las tinieblas.
Lee Romanos 8: 18 y Apocalipsis 21: 3 y 4. Aunque hay muchas cosas que desconocemos, ¿cómo te ayudan estos textos a confiar en que Dios sabe qué es lo mejor, quiere lo mejor, pondrá fin al mal y dará paso a una dicha eterna?
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