PARA ESTUDIAR Y MEDITAR
Lee la sección titulada «El poder de Satanás» en las páginas 305 a 310 del libro Testimonios para la iglesia, tomo 1, de Elena G. de White.
«El hombre caído es el cautivo legítimo de Satanás. La misión de Cristo consistió en rescatarlo del poder de su gran adversario. El hombre se inclina por naturaleza a seguir las sugestiones de Satanás, y no puede resistir con éxito a un enemigo tan terrible, a menos que Cristo, el poderoso Conquistador, more en él, guíe sus deseos y lo fortalezca. Únicamente Dios puede limitar el poder de Satanás. Este va de aquí para allá por la Tierra, recorriéndola de un lado al otro.
Ni por un solo instante está desprevenido, por temor a perder una oportunidad de destruir las almas. Es importante que los hijos de Dios entiendan esto a fin de poder evitar sus trampas.
«Satanás está preparando sus engaños, para que en su última campaña contra el pueblo de Dios este no entienda que se trata de él. “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se transfigura en ángel de luz” (2 Cor. 11: 14). Mientras que algunas almas engañadas sostienen que él no existe, las está llevando cautivas y trabaja extensamente por su medio. Satanás conoce mejor que los hijos de Dios el poder que ellos pueden tener sobre él cuando su fuerza está en Cristo. Cuando el más débil creyente en la verdad solicita humildemente ayuda al poderoso Conquistador, confiando firmemente en Cristo, puede repeler con éxito a Satanás y toda su hueste. El Diablo es demasiado astuto para presentar abierta y audazmente sus tentaciones, porque entonces se despertarían las soñolientas energías del cristiano, y este confiaría en el poderoso Libertador. Pero se presenta inadvertido, y obra por engaño mediante los hijos de desobediencia que profesan la piedad» (Elena G. de White, Testimonios para la iglesia, t. 1, p. 305).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. ¿Qué significa ser «cautivo legítimo de Satanás»? ¿Qué el diablo puede hacer lo que quiera con las personas? Si tu respuesta es negativa, ¿por qué no? ¿Cómo se relaciona esto con lo que podríamos llamar las «reglas de enfrentamiento» en el Conflicto Cósmico?
2. ¿Por qué concedió Dios una jurisdicción a Satanás en el Conflicto Cósmico, aunque solo sea temporalmente? ¿Qué nos dice esto acerca del modo en que Dios trata de responder a las acusaciones de Satanás?
3. ¿Cómo respondes a quienes, incluso dentro del cristianismo, niegan la existencia de Satanás como un ser real y personal? Aunque no podemos demostrar su existencia, ¿Qué evidencias de ella puedes reunir para ayudar a quienes están engañados?
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