Lección 10 | Viernes 6 de junio
PARA ESTUDIAR Y
MEDITAR
Lee las páginas 100 y 101 del capítulo
titulado «El Diluvio» en el libro Patriarcas y profetas, de Elena G. de
White.
«El sumo sacerdote no puede defenderse a
sí mismo ni a su pueblo de las acusaciones de Satanás. No sostiene que Israel
esté libre de culpas. En sus andrajos sucios, que simbolizan los pecados del
pueblo, que él lleva como su representante, está delante del ángel, confesando
su culpa, aunque señalando su arrepentimiento y humillación y fiando en la
misericordia de un Redentor que perdona el pecado. Con fe se aferra a las
promesas de Dios. [...]
»Las acusaciones de Satanás contra quienes
buscan al Señor no son provocadas por el desagrado que le causen sus pecados.
El carácter deficiente de ellos le causa regocijo porque sabe que solo si
violan la ley de Dios él puede dominarlos. Sus acusaciones provienen únicamente
de su enemistad hacia Cristo. Por el plan de salvación, Jesús está quebrantando
el dominio de Satanás sobre la familia humana y rescatando almas de su poder.
[...]
»El hombre no puede por sí mismo hacer
frente a estas acusaciones del enemigo. Con sus ropas manchadas de pecado,
confiesa su culpabilidad ante Dios. Pero Jesús, nuestro Abogado, presenta una
súplica eficaz en favor de todos los que mediante el arrepentimiento y la fe le
han confiado la guarda de sus almas. Intercede por su causa y vence a su
acusador con los poderosos argumentos del Calvario. Su perfecta obediencia a la
ley de Dios le ha dado toda potestad en el cielo y en la tierra, y él solicita
a su Padre misericordia y reconciliación para el hombre culpable» (Elena G. de
White, Profetas y reyes, pp. 390-392).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Jesús
dijo a sus discípulos que debían permanecer en el mundo sin pertenecer a este
(ver Juan 15: 19; 17: 14-16). ¿Cómo equilibramos nuestra responsabilidad de
alcanzar al mundo con la necesidad de mantenernos «sin mancha» de él (Sant. 1:
27)?
2. ¿Qué
nos enseña el ministerio público de Noé antes del Diluvio acerca de cómo
funciona el Gran Conflicto? ¿De qué manera desempeñamos hoy el mismo papel?
3. Antes
de consumir a los impíos con fuego del Cielo (como hizo con Sodoma), Dios los
resucita y permite que Satanás trabaje con ellos por un corto tiempo (Apoc. 20:
7-9). ¿Qué razones se te ocurren para que este sea un último paso necesario
antes de que Dios termine con el mal?
4. Al considerar las historias que estudiamos esta semana, ¿Qué advertencias encuentras para tu propia vida? ¿Qué te enseñan estas historias acerca de tu esperanza en Cristo?
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