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CAPÍTULO 19: LA INFLUENCIA DE LOS PADRES - Mente, carácter y personalidad T1

  19. LA INFLUENCIA DE LOS PADRES Controlados por principios divinos. Descansa sobre los padres la más solemne obligación de educar a sus hijos en el temor y amor de Dios. En el hogar han de conservarse las costumbres más puras. Ha de enseñarse la estricta obediencia a los requerimientos bíblicos. Las enseñanzas de la Palabra de Dios han de controlar la mente y el corazón para que la vida del hogar pueda demostrar el poder de la gracia de Dios. Cada miembro de la familia ha de ser labrado "como las [piedras] de un palacio" (Sal. 144: 12) por los principios y preceptos divinos. - RH , 10 de nov. de 1904. Los padres necesitan comprender a los hijos. Los padres no deben olvidar cuánto anhelaban en su niñez la manifestación de simpatía y amor, y cuán desgraciados se sentían cuando se les censuraba y reprendía con irritación. Deben rejuvenecer sus sentimientos, y transigir mentalmente para comprender las necesidades de sus hijos. Sin embargo, con firmeza mezclada de amor,

CAPÍTULO 18: LA SEGURIDAD EN EL HOGAR - Mente, carácter y personalidad T1

  18. LA SEGURIDAD EN EL HOGAR El amor humano debe fundarse en el amor divino. Sólo en Cristo puede formarse una unión matrimonial feliz. El amor humano debe fundar sus más estrechos lazos en el amor divino. Sólo donde reina Cristo puede haber cariño profundo, fiel y abnegado. -MC 276 (1905). (Nota: Véase la Sección V, La fuerza vitalizadora.*) Alcanzar el ideal de Dios. Hombres y mujeres pueden alcanzar el ideal que Dios les señala si aceptan la ayuda de Cristo. Lo que la humana sabiduría no puede lograr, la gracia de Dios lo hará en quienes se entregan a él con amor y confianza. Su providencia puede unir los corazones con lazos de origen celestial. El amor no será tan sólo un intercambio de palabras dulces y aduladoras. El telar del cielo teje con urdimbre y trama más finas, pero más firmes, que las de los telares de esta tierra. Su producto no es una tela endeble, sino un tejido capaz de resistir cualquiera prueba, por dura que sea. El corazón quedará unido al corazón con lo

CAPÍTULO 17: HERENCIA Y AMBIENTE - Mente, carácter y personalidad T1

  17. HERENCIA Y AMBIENTE El poder de la herencia. Consideremos la fuerza de la herencia, la influencia de las malas compañías, el poder de los malos hábitos. ¿Qué tiene de extraño que bajo semejantes influencias muchos se degraden? ¿Debe sorprendernos que no se apresuren a corresponder a los esfuerzos que se hacen para levantarlos?.- MC 125, 126 (1905). Los niños a menudo heredan disposiciones. Generalmente los niños heredan la disposición y las tendencias de sus padres, e imitan su ejemplo; de manera que los pecados de los padres son cometidos por los hijos de generación en generación. Así la vileza y la irreverencia de Cam se reprodujeron en su posteridad y le acarrearon maldición durante muchas generaciones. . . Por otro lado, ¡cuán ricamente fue premiado el respeto de Sem hacia su padre; y qué ilustre serie de hombres santos se ve en su posteridad! -PP 111 (1890). Las madres debieran informarse de las leyes de la herencia. Si las madres pertenecientes a generaciones

CAPÍTULO 16: INFLUENCIAS PRENATALES - Mente, carácter y personalidad T1

  16. INFLUENCIAS PRENATALES La importancia de las influencias prenatales. Muchos padres creen que el efecto de las influencias prenatales es cosa de poca monta; pero el Cielo no las considera así. El mensaje enviado por un ángel de Dios y reiterado en forma solemnísima merece que le prestemos la mayor atención. -MC 288 (1905). Un espíritu satisfecho afecta a la descendencia. Toda mujer a punto de ser madre, cualquiera que sea su ambiente, debe fomentar constantemente una disposición feliz, alegre y contenta, sabiendo que por todos los esfuerzos que haga en tal sentido se verá resarcida diez veces en la naturaleza física y moral de su hijo. Ni es esto todo. Ella puede acostumbrarse por hábito a pensar animosamente, y así alentar una condición mental feliz como alegre reflejo de su propio espíritu de dicha sobre su familia y sobre aquellos con quienes trate. Su propia salud física quedará muy mejorada. Las fuentes de la vida recibirán fuerza; la sangre no circulará perezosament

CAPÍTULO 15: FACTORES EMOCIONALES - Mente, carácter y personalidad T1

15. Factores emocionales La obediencia a Dios libera de la pasión y el impulso. Obedecer a Dios es quedar libre de la servidumbre del pecado y de las pasiones e impulsos humanos. El hombre puede ser vencedor de sí mismo, triunfar de sus propias inclinaciones, de principados y potestades, de los "seores del mundo, gobernadores de estas tinieblas," y de las "malicias espirituales en los aires" (Efesios 6: 12).- MC 93 (1905). Las emociones han de ser controladas por la voluntad. (Nota: Véase el capítulo 76, La decisión y la voluntad.*) Lo que os corresponde es volcar vuestra voluntad en el bando de Cristo. Cuando le entregáis vuestra voluntad, él inmediatamente toma posesión de vosotros, y obra en vosotros para que hagáis su deseo. Entonces vuestra naturaleza queda sometida a su Espíritu. Hasta vuestros pensamientos quedan sujetos al Señor. Si no podéis dominar vuestros, impulsos y emociones como deseáis, a lo menos podéis dominar la voluntad, de modo que