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CAPÍTULO 44: LEYES QUE GOBIERNAN LA MENTE - Mente, carácter y personalidad T2

  Capítulo 44   LEYES QUE GOBIERNAN LA MENTE En el principio el Señor hizo al hombre recto. Fue creado con una mente perfectamente equilibrada, con el tamaño y la fortaleza de todos sus órganos en cabal desarrollo. Adán era un tipo de hombre perfecto. Todas las cualidades de su mente estaban bien proporcionadas; cada una de ellas tenía una función definida, no obstante, todas dependían unas de otras para su pleno y adecuado desempeño.­ 3T 72 (1872). El que creó la mente y ordenó sus leyes, dispuso su desarrollo de acuerdo con ellas.­ Ed 41 (1903). Hay grandes leyes que gobiernan el mundo de la naturaleza, y las cosas espirituales están bajo el control de principios igualmente seguros. Es necesario emplear medios que conduzcan a un fin si se desea lograr los resultados buscados. Dios ha señalado a cada hombre una obra de acuerdo con su habilidad. Las personas deben ser calificadas mediante la educación y la práctica para hacer frente a cualquier emergencia que pudiera surgir, y s

CAPÍTULO 43: LA MENTE Y LA SALUD ESPIRITUAL - Mente, carácter y personalidad T2

  43 LA MENTE Y LA SALUD ESPIRITUAL La vida espiritual le proporciona a su poseedor lo que todo el mundo busca, pero que nunca se puede lograr sin una total entrega a Dios.­ Carta 121, 1904. Todo verdadero conocimiento y desarrollo tienen su origen en el conocimiento de Dios. Doquiera nos dirijamos: al dominio físico, mental o espiritual; cualquier cosa que contemplemos, fuera de la marchitez del pecado, en todo vemos revelado este conocimiento. Cualquier ramo de investigación que emprendamos, con el sincero propósito de llegar a la verdad, nos pone en contacto con la Inteligencia poderosa e invisible que obra en todas las cosas y por medio de ellas. La mente del hombre se pone en comunión con la mente de Dios; lo finito, con lo infinito. El efecto que tiene esta comunión sobre el cuerpo, la mente y el alma sobrepuja toda estimación.­ Ed 14 (1903). Dios es el gran cuidador de la maquinaria humana. Podemos cooperar con él en el cuidado de nuestros cuerpos. El amor a Dios es esenc

CAPÍTULO 42: LA MENTE Y LA SALUD - Mente, carácter y personalidad T2

42 LA MENTE Y LA SALUD La mente controla al hombre en su totalidad. Todas nuestras acciones, buenas o malas, tienen su origen en la mente. Es la mente la que adora a Dios y nos vincula con los seres celestiales. . . Todos los órganos físicos son siervos de la mente, y los nervios son los mensajeros que transmiten sus órdenes a cada parte del cuerpo, para dirigir los movimientos de la maquinaria viviente. . . La actividad armoniosa de todas sus partes: cerebro, huesos y músculos, es necesaria para el desarrollo pleno y saludable del organismo humano en su totalidad.­ SpTEd 33 (c 1897); (FE 426). La energía eléctrica del cerebro, aumentada por la actividad mental, vitaliza todo el organismo, y es de ayuda inapreciable para resistir la enfermedad.­ Ed 197 (1903). Pocos se dan cuenta del poder que la mente tiene sobre el cuerpo. Una gran cantidad de las enfermedades que 408 afligen a la humanidad tienen su origen en la mente, y sólo se pueden curar si se recupera la salud de ést

CAPÍTULO 41: EL CUERPO AFECTA LA MENTE - Mente, carácter y personalidad T2

41 EL RÉGIMEN ALIMENTARIO Y LA MENTE El cerebro es el órgano y el instrumento de la mente, y controla todo el cuerpo. Para que las demás partes del organismo estén sanas, el cerebro tiene que estar sano. Y para que el cerebro esté sano, la sangre debe ser pura. Si la sangre se mantiene pura mediante hábitos correctos relativos a la comida y la bebida, el cerebro recibirá adecuada nutrición.­ SpT Serie B, N° 15, p. 18, 13 de abril de 1900; (CH 586, 587). El organismo humano es una maquinaria maravillosa, pero se puede abusar de ella. . . La transformación del alimento en sangre buena es un extraordinario proceso, y todo ser humano debería estar informado respecto de este asunto. . . Cada órgano del cuerpo conserva parte de los nutrientes para mantener sus diferentes partes en acción. Al cerebro se le debe proporcionar su parte, a los huesos su porción. El gran Maestro constructor está obrando en cada momento, para suplir lo necesario a cada músculo y tejido, desde el cerebro hasta