Miércoles, 6 de mayo: Nuestra naturaleza pecaminosa y caída Cristo dio al pueblo judío abundantes evidencias de que era el Mesías; pero su enseñanza exjgía un cambio decidido en sus vidas. Ellos vieron que si recibían a Cristo debían abandonar sus máximas y tradiciones favoritas y sus prácticas egoístas e impías. Exigía un sacrificio el recibir la verdad invariable y eterna. Por lo tanto, no admitieron la más concluyente evidencia que Dios pudo dar a fin de establecer la fe en Cristo. Profesaban creer en las Escrituras del Viejo Testamento, y sin embargo rehusaron aceptar el testimonio que contenían con respecto a la vida y el carácter de Cristo. Temían ser convencidos, no fuera que se convirtieran y se vieran impelidos a abandonar sus opiniones preconcebidas. El tesoro del evangelio, el Cammo, la Verdad y la Vida estaba entre ellos, pero rechazaron la dádiva más grande que los cielos pudieran conceder. "Aun de los príncipes, muchos creyeron en él-leemos-, mas por caus