Jueves, 5 de marzo: El calendario profético En la profecía, un día representa un año. Véase Números 14:34; Ezequiel 4:6. Las setenta semanas, o cuatrocientos noventa días, representaban cuatrocientos noventa años. Y se había dado un punto de partida para este período: "Sepas pues y entiendas, que desde la salida de la palabra para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas", sesenta y nueve semanas, es decir, cuatrocientos ochenta y tres años. Daniel 9:25. La orden de restaurar y edificar a Jerusalén, completada por el decreto de Artajerjes Longímano (Véase Esdras 6: 14;7:1, 9), entró a regir en el otoño del año 457 a. C. Desde ese tiempo, cuatrocientos ochenta y tres años llegan hasta el otoño del año 27 de J. C. Según la profecía, este período había de llegar hasta el Mesías, el Ungido. En el año 27 de nuestra era, Jesús, en ocasión de su bautismo, recibió la unción del Espíritu Santo, y poco después e